Ingerir alimentos ricos en fibra, probióticos y mantener una buena hidratación son factores claves para una digestión saludable. Pero el ejercicio también puede ayudar a tu sistema digestivo y acá te explicaremos cómo.
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Después de ingerir alguna comida, o en cualquier otro momento, muchas personas pueden presentar problemas digestivos que afectan su vida cotidiana. Esta molestia -conocida también como dispepsia– se manifiesta como una sensación extrema de llenura, acompañada de otros síntomas más específicos como acidez, náuseas, gases, reflujo y dolor abdominal.
Según la Asociación Española de Gastroenterología, entre 23 y 45% de la población mundial tiene esta condición. Sin embargo, existe un conjunto de alimentos que pueden mejorar y proteger el funcionamiento del aparato digestivo, como aquellos ricos en enzimas digestivas, probióticos (microorganismos que favorecen el desarrollo de la flora microbiana), y alto contenido de fibra.
Entre ellos se encuentran: la alfalfa y brotes germinados, el aguacate, los vegetales de hojas verdes (espinaca, lechuga, berro), la lechosa, la piña, el cambúr y la miel, además del yogurt natural, las aceitunas, encurtidos y chocolate negro, explicó Marielena González, nutricionista de la cadena venezolana de gimnasios Gold’s Gym.
Con respecto a la fibra, la experta precisó que existen dos tipos: soluble e insoluble. En el primer caso, la parte vegetal absorbe agua y actúa como una especie de gel durante la digestión, por lo que el proceso se realiza de forma más lenta. Dentro de este grupo están: la avena en hojuelas, cebada, granos de cualquier tipo, guayaba, frutos secos y semillas, zanahoria, auyama, brócoli, y yuca.
Por su parte, la fibra insoluble “no puede ser absorbida por el aparato digestivo. Actúa sobre el tránsito intestinal, aumenta el volumen de las heces y por lo tanto favorece la evacuación diaria previniendo el estreñimiento”. Está contenida en alimentos como el afrecho, cereales integrales, maíz en grano, y vegetales de hojas, comentó.
¿Cómo ayuda el ejercicio físico?
La nutricionista de la red de bienestar integral resaltó que la práctica de ejercicio contribuye de igual manera con el buen funcionamiento del sistema digestivo, por lo que resulta altamente beneficioso para acabar con algunas molestias habituales.
“La actividad física fortalece los músculos del abdomen y estimula la contracción adecuada de los intestinos, favoreciendo la movilidad de los alimentos a lo largo del aparato gastrointestinal”, explicó.
Además, «produce la liberación de endorfinas (neurotransmisores) que reducen los niveles de estrés, mejora el tránsito intestinal evitando el estreñimiento, ayuda a mantener un peso saludable, mejora la oxigenación y circulación de todos los órganos. También contribuye a aumentar la flora bacteriana del intestino, lo cual a su vez mejora el sistema inmune”, agregó.
Cortesía: Cadena Gold’s Gym, Venezuela