El domingo 27 de enero inició el retorno de los peregrinos a sus países por el área fronteriza de Paso Canoas, tras finalizar la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).
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Entre 120 a 160 buses han pasado por el puesto de control de San Isidro y se espera que la cantidad aumente a medida que avancen los días, ya que mucho de los jóvenes esperaba la salida del Papa Francisco del territorio panameño.
Los peregrinos que salen por Paso Canoas por lo general son de Centroamérica y México.
Una vez que pasen por el puesto de control de San Isidro, los peregrinos se dirigen a migración para sellar sus pasaportes de salida y luego se realiza la revisión por el equipo de Aduanas, supervisado por el Servicio Nacional de Fronteras.
La gobernadora de Chiriquí, Aimeth Montenegro, indicó que la planificación se está cumpliendo tal como se ha establecido, debido a que cuenta con una organización previa de varios meses en entrada y éxodo de peregrinos.
Montenegro expresó que la cantidad de peregrinos que entraron por Paso Canoas a Panamá es la misma cantidad que se tiene estimaDO que abandone el país.
Sin embargo, algunos de ellos tenían planificado hacer turismo por el país, por lo que esperan que estén abandonando el país para el 30 de enero o la primera semana de febrero.
Las autoridades de Chiriquí informaron que las entradas a Panamá por la frontera de Paso Canoas fue de 26 mil 263 peregrinos, quienes ingresaron en buses y carros particulares.
Fuente: Panamá América