Los querellantes del caso de los pinchazos telefónicos en contra de Ricardo Martinelli mantiene su solicitud de 21 años de cárcel para el exmandatario panameño, según lo indicó uno de los querellantes, Mitchell Doens a EFE.
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«El fiscal está pidiendo 21 años de prisión por los delitos que se le señalan al señor Martinelli. Nosotros nos adherimos a esa solicitud y nos mantenemos. Queremos son 21 años para Martinelli», aseguró Doens, exministro del Trabajo, y férreo opositor de la gestión del expresidente.
El político del Partido Revolucionario Democrático (PRD) se representa a sí mismo en el caso de las intercepciones telefónicas ilegales presuntamente ordenada por Martinelli durante su Gobierno.
Doens indicó que tanto la defensa, como allegados del expresidente se han acercado a la querella y al magistrado fiscal, Harry Díaz, para estudiar la posibilidad de llegar a un acuerdo de pena.
De acuerdo con el político, la defensa de Martinelli plantea que se le quite la acusación sobre los equipos de interceptación que desaparecieron, lo que se considera peculado por sustracción o malversación y por lo que el fiscal pide 10 años de prisión.
En tal caso, la defensa negociaría los 11 años que pide la Fiscalía por los otros tres delitos, los cuales quedarían reducidos a tres años y nueve meses, debido a que en el marco del acuerdo se rebaja la pena a un tercio, lo cual no califica para quedar detenido.
El fiscal Díaz pide para Martinelli cuatro años de cárcel por el delito de interceptación de telecomunicaciones sin autorización judicial; cuatro años más por persecución y vigilancia no autorizadas y tres años por peculado de uso.
Doens sostuvo que se trata de un acuerdo en el que Martinelli pretende «que lo manden para su casa, que no le quiten sus derechos políticos, que no pague un real por el equipo perdido (…) Eso no tiene sentido. Tiene que hacerle frente a los 21 años que se le están solicitando y a lo que todos los querellantes estamos adheridos».
Además, reiteró que la audiencia de acusación, que inició el pasado 25 de junio, está entrando en lo más profundo del caso, lugar al que Martinelli no quiere que se llegue.
Fuente: La Estrella de Panamá-EFE