Un supermercado ubicado en plaza Tocumen es el lugar en el que Paula Acevedo espera desde las 9:00 a.m. lograr la venta de bollos y queso blanco artesanal para sustentar su día a día, cada fin de semana.
En un pequeño tarantín reposa la mercancía que desde hace 8 años le ha servido para operar en este “mercado”, de manera informal, gracias a una clientela fiel que mantiene el “negocio”.
A sus 47 años, de lunes a viernes hace labores de limpieza en casas y apartamentos de forma independiente y cuenta a La Estrella de Panamá que desde hace nueve años, cuando llegó a la urbe capitalina, hizo habitual en su rutina despertar de madrugada y volver a casa a las 9:00 p.m. “No es como que tengas un salario fijo, con décimo y vacaciones. Dependes de lo que vendes en el día”, fueron sus palabras al preguntarle qué aspecto de su ocupación era el más difícil.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censo (Inec) en su Encuesta de Propósitos Múltiples, realizada en abril de este año, 737.000 panameños trabajan de manera informal al igual que Paula.
![Panameños informales persisten en busca del sustento](https://i0.wp.com/imagenes.laestrella.com.pa/files/content_image/uploads/2022/10/04/633cc694d5585.jpeg?w=580&ssl=1)
Mientras que el Ministerio de Trabajo (Mitradel) indica que las demográficas más predominantes en la informalidad son los jóvenes y las mujeres. “(Mi mayor sueño) es tener mi casa propia, ese es el sueño de todos… encontrar algo fijo, algo estable”, comparte.
Con redacción de El Click e información de La Estrella