Guyana se comprometió nuevamente este domingo a resolver pacíficamente con Venezuela la disputa territorial histórica de 160.000 kilómetros cuadrados al oeste del río Esequibo en Guyana.
La afirmación del Gobierno guyanés proviene después de que su presidente, Mohamed Irfaan Ali, señalara el 21 de septiembre pasado, en el 77 periodo de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas (ONU), que la soberanía territorial de su país ha sido puesta en «tela de juicio por Venezuela».
Agregó que Guyana seguirá defendiendo los procesos pacíficos de resolución de conflictos y se «negará a cualquier esfuerzo de apartarse de los mismos».
«La Corte Internacional de Justicia (CIJ) ya ha reafirmado su jurisdicción en la cuestión», apostilló.
No obstante, el pasado viernes, la Cancillería venezolana acusó a Guyana de tergiversar y manipular la información sobre la disputa territorial histórica.
«Son inaceptables las persistentes y falsas imputaciones que Guyana ha venido profiriendo desde 2015 ante la Asamblea General de la ONU, año que coincide con el momento en que las trasnacionales petroleras resuelven invadir las aguas sin delimitar», indicó la Cancillería venezolana en un comunicado.
Ante ello, el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación Internacional de Guyana, Hugh Todd, aseguró que respaldo las expresiones del presidente.
«En asunto de la integridad territorial y soberanía de Guyana, desafiada y amenazada por Venezuela, nos mantenemos comprometidos en hacer lo máximo sobre cualquier herramienta diplomática para lograr un acuerdo pacífico por disputas, como estatuto en las Naciones Unidas», sostuvo Ali.
Sin embargo, el Gobierno venezolano de Nicolás Maduro rechazó las presuntas falsas representaciones y manipulaciones sobre la controversia.
Venezuela reclamó que el discurso de Ali ofendió la posición histórica y justa del país y acusó a Guyana de acusaciones falsas.
Ante ello, Guyana dijo que desea un «un acuerdo justo», tal y como lo dictaminó el secretario general.
El ministro de Exteriores guyanés, a su vez, afirmó que todas las naciones del mundo pueden estar seguras de que Guyana se mantendrá fiel a aquellos procesos de paz y negó apartarse de ellos.
Ali, por su parte, aseguró que no apoyará ningún uso de fuerza para resolver la disputa o controversia entre ambos países.
En marzo de 2018, Guyana interpuso una demanda contra Venezuela ante el juez de La Haya para resolver la disputa territorial entre ambos Estados sobre la región de Esequibo.
Cuatro años después, en marzo de 2022, el Gobierno guyanés presentó ante la CIJ -tribunal que en diciembre de 2020 se declaró competente para decidir sobre dicha disputa- sus argumentos para dar validez al laudo arbitral de 1899, que concluyó con una sentencia que le otorgó el territorio a la entonces Guayana Británica, decisión que Caracas no reconoce.
En junio pasado, el Gobierno venezolano presentó sus objeciones preliminares ante la CIJ como una forma de procurar que la demanda «no sea admitida por carecer de elementos esenciales para conformar un debido proceso», según informó el Ministerio de Exteriores.
Venezuela reclama la región de Esequibo, alrededor del 70 % del territorio de Guyana, incluidas las reservas de petróleo en alta mar, argumentando que el acuerdo de 1899 es nulo y sin efecto debido a que «afectó fraudulentamente 159.500 kilómetros cuadrados del territorio» de la Guayana Esequiba, como la llama el Gobierno chavista.
Con redacción de El Click e información de La Estrella
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