Estados Unidos advirtió que está dispuesto a utilizar la fuerza si es necesario para detener el programa nuclear de Corea del Norte.
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Sin embargo, también aseguraron que prefieren una acción diplomática global contra el régimen de Pyongyang por probar un misil balístico que podría alcanzar Alaska.
Nikki Haley, embajadora estadounidense ante Naciones Unidas, mencionó en una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad que las acciones de los norcoreanos están «cerrando rápidamente la posibilidad de una solución diplomática» y que el Gobierno de Donald Trump está preparado para defenderse a sí mismo y a sus aliados.
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Haley indicó que «una de nuestras capacidades descansa en nuestras grandes fuerzas militares. Las usaremos si debemos, pero preferimos no tener que ir en esa dirección». De hecho, ella instó a China, que es el único gran aliado de Corea del Norte, para que ayude a detener las actividades de Pyongyang.
Fuente: Globovisión