Entre chabacanería y vulgaridad

Entre chabacanería y vulgaridad

Pensaba que no me quedaba nada más que ver, pero me equivoqué, un candidato presidencial se cree que puede vender su imagen a través de la vulgaridad y la chabacanería ensalzadas a su décima potencia, queriendo captar a una juventud que ya no está a su alcance y que él no le interesa entender.

No pretendo juzgar al músico ni mucho menos, lo que me indigna es el oportunismo sensacionalista, fuera de tiempo e inversamente anti millenial que pretende vender una candidatura presidencial llamándose “Gurú”, y me pregunto “Gurú” de qué…

¿Venderse como la salvación de Panamá llamándose “GURÚ” tiene pelotas… Gurú de qué? Del clientelismo, de las denuncias por corrupción, de la avaricia, ¿Gurú de qué?

Si bien es cierto muchas personas piensan que, como decía él en sus frases emblemáticas, “más en cuatro que en cuarenta” esto no se escapa a la realidad que vivimos hoy en día, sin embargo, ¿la pregunta que esas personas deberían hacerse es, ¿a qué costo?

Tras el gobierno de Varela, el cual no voy a detenerme a detallar y mucho menos el de Nito, que me parece caricaturesco y hasta ofensivo, este personaje piense siquiera que tiene la oportunidad de ser presidente de Panamá. Hay que ver, y estoy seguro que aún no lo hemos visto todo, el desastre monumental que dejó él, seguido de los otros dos mencionados que se sentaron en el Palacio de las Garzas.

Nos queda mucho por descubrir, no hemos visto ni la punta del iceberg entre los Varelas Liks y los conocidos, “sé el pedigrí de todos mis adversarios” … Actualmente lo que nos inunda es un cúmulo de estiércol del que va a ser difícil salir, el panorama se avecina dantesco.

Y, a pesar de eso, veo a personas que, a mi parecer, en su mediocridad y la falta de todo le engalanan sus despreciables alegorías a esa monstruosa chabacanería llevando en sus pensamientos “el que hay pa mi”. No sé si pensar que el “Gurú” se quedó estancado en el pasado donde las canciones y frases rebuscadas de un juglar sin sentido afianzaban una candidatura. Señor, un consejo: los tiempos cambian y la vida también…

En política nada dura 10 años y menos sus personajes arcaicos y trogloditas, todo evoluciona, la vida, los sentimientos van cambiando; tratar de envolver a la juventud con canciones y expresiones vulgares desfasadas no es el camino correcto, es más, es la vía directa a la mediocridad y a la vergüenza haciendo de manifiesto la pretensión de seguir manteniendo a un pueblo desinformado y sin educación como hasta ahora.

Resumiendo, si dejas que las pasiones y la ambición del poder te controlen, sin velar por los intereses del pueblo, no llegarás a nada, la vulgaridad y la chabacanería no es el camino correcto, pero conociendo a los artífices de la realidad que le venden, como simples lambones, la derrota está avisada y además será vergonzosa dando paso a mejores candidatos que por lo menos no hagan de la vulgaridad y la chabacanería su medio de actuación en donde predomine el respeto de cara a un pueblo cada día está más cansado, deprimido pero despertando poco a poco del letargo.


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