Este viernes, una de las esposas afectadas por la trágica desaparición del submarino argentino, comentó que asistió por vez primera a la base naval para enterarse que su esposo había muerto con la explosión.
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“Vine por primera vez a la base (naval) y me acabo de enterar que soy viuda”, dijo Jessica Gopar ahogada en lágrimas, esposa de uno de los 44 tripulantes del submarino desaparecido el 15 de noviembre.
Fernando Santilli, electricista del San Juan, “fue mi gran amor, estuvimos siete años de novios, seis de casados y tenemos un hijo, Stefano, que nos costó mucho que Dios nos mandara”, relató a las puertas de la base naval de Mar del Plata, 400 km al sur de Buenos Aires, donde los familiares recibieron la noticia.
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La mujer indicó a través de una sentida carta en Facebook que tiene un niño de un año con su fallecido esposo y que recientemente aprendió a decir “papá” durante su ausencia.
Fuente: El Carabobeño