Panamá reactivó este lunes los sectores de la construcción, minería no metálica e industria que estaban inactivos por motivo a la cuarentena establecida para combatir el COVID-19, en un intento por “evitar el colapso económico” del país.
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Además, se eliminó la cuarentena por género, donde tanto los hombres como las mujeres podían salir dos horas al día en jornadas diferentes.
Dichas medidas se toman a pesar de que Panamá tiene el mayor número de contagios y muertos de Centroamérica, con más de 13.000 infectados y 336 fallecidos por el nuevo coronavirus, una tasa de letalidad de 2,5%, para un país de cuatro millones de habitantes.
La ministra de Salud, Rosario Turner, expresó que la reapertura de los sectores mencionados busca “evitar el colapso económico del país” y preservar “la paz social en equilibrio con la salud de la población”.
“Estamos un poco temerosos, pero igual estamos guardando las medidas. Se esperaba mucha más gente, pero todo está siendo cónsono con la situación que está pasando”, expresó Angélica Pérez, una comerciante que abrió su negocio en el populoso distrito de San Miguelito, en una entrevista a la AFP.
Mientras que Auri Naranjo, quien se ejercitaba en el paseo marítimo de la capital panameña, expresó: “estamos muy contentos porque nos levantaron el confinamiento, pero también estamos preocupados porque no hay vacuna y no hay mejoría”.
De acuerdo con las proyecciones oficiales, la economía panameña tendrá este año 2020 una contracción de al menos 2% por el impacto de la pandemia.
El secretario general del sindicato de la construcción (Suntracs), Saúl Méndez, indicó que las consecuencias de la reapertura “van a ser extraordinariamente graves” porque “está en riesgo la vida de las personas”.
Fuente: France 24