El creciente mercado de la cerveza artesanal en Panamá tiene, desde mayo de 2016, dos nuevas candidatas que buscan posicionarse dentro del gusto de los residentes y visitantes del istmo.
De la experiencia de un maestro cervecero con más de 40 años en el arte de la elaboración y la inventiva de dos jóvenes panameños, surgieron River Down e India Dormida, dos bebidas suaves, para un público más adulto, que busca convertirse en la favorita del exigente degustador panameño.
«Salieron al mercado en mayo y en la actualidad se pueden conseguir en algunas cadenas importantes de distribuidores de licores y en algunos locales del Casco Viejo. En Panamá el movimiento de la cerveza artesanal apenas está comenzando y sabemos que al extranjero que nos visita también le gusta probar y también estamos en la búsqueda de puntos de distribución en el interior del país», explicó Iván González, uno de los socios de la empresa.
El nombre de cada una de las cervezas fue escogido por representar parte de la idiosincrasia panameña; por un lado, la River Down -Río Abajo en inglés- recibe su nombre por una barriada típica de la capital istmeña, mientras que la India Dormida fue bautizada así en honor a la leyenda de la hija del cacique Urracá y la montaña que lleva su nombre en el Valle de Antón.
«Lo más difícil es educar al consumidor y en ese sentido el mercado panameño apenas se está educando en el consumo de cervezas artesanales. Nuestro producto es artesanal y a la gente le gusta apoyar el producto local y además le gusta la cerveza, por eso esperamos expandir nuestra línea de producción y ganarnos un mercado de consumidores», expresó Carlos Castrellón, gerente general de la empresa.
Además del proceso de elaboración, que se remonta a la elaboración más primitiva de la cerveza, a base de lúpulos y cebada malteada, las etiquetas de India Dormida y River Down fueron diseñadas por el artista panameño Sergio Smith, quien realizó los dibujos que hoy aparecen en los envases.
Todo el proceso de la fórmula química, que hace de ambas cervezas un producto diferente y atractivo es responsabilidad de Joaquín Tresselt, maestro cervecero con más de 40 años de experiencia.
«Decidimos hacerla una cerveza con alta tomabilidad, no exagerar en el alcohol y la amargura, para que la gente que la prueba quiera repetir y disfrutar», explicó el experto, quien además indicó que el proceso de elaboración, con la fórmula que están utilizando, se lleva en promedio entre tres o cuatro semanas, desde que se muele la cebada.
Cervecería Central y sus dos productos cuentan con sus redes sociales a través de la cuenta de instagram @CerveceríaCentral, su Facebook y la página www.cerveceriacentral.com. A través de estos espacios pueden contactarlos para saber en qué locales del país pueden conseguir sus productos.
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