Este martes, el Kremlin se mostró preocupado y consideró “prematuro” hablar de las consecuencias del posible traslado de la Embajada de Estados Unidos en Israel desde Tel Aviv a Jerusalén.
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El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo que “no nos gustaría hablar de decisiones que todavía no han tenido lugar”, luego de ser preguntado por los periodistas acerca del posible cambio de la legación diplomática de Estados Unidos, que implicaría el reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel por parte de la Casa Blanca.
No obstante, agregó que el presidente ruso, Vladímir Putin, “mantuvo el martes varias conversaciones telefónicas” con líderes internacionales.
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“La situación no es fácil, y en su conversación con (el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud) Abbas precisamente expresó su preocupación por esta situación y por la posibilidad de que se agrave”.