El grupo británico de telecomunicaciones Vodafone anunció este martes unas pérdidas de 5.003 millones de euros en el primer semestre de su año fiscal (de abril a septiembre), más del doble que en el mismo periodo de 2015, por un deterioro de sus activos en India y la caída de la libra.
En un comunicado a la Bolsa de Londres, el segundo operador mundial de móvil precisó que las pérdidas brutas fueron en esos seis meses de 5.387 millones de euros, comparado con unos 149 millones de euros de ganancias en el ejercicio anterior.
El mayor impacto para la contabilidad de la empresa fue un deterioro no en efectivo de sus activos en India, país donde afronta una feroz competencia que ha reducido «el margen de crecimiento de la facturación y la rentabilidad», señaló el consejero delegado, Vittorio Colao.
La depreciación de la libra tras el voto favorable al «brexit» en el Reino Unido ha socavado la facturación del grupo, que cayó 3,9% en el semestre, hasta 27.054 millones de euros.
Los ingresos por servicios bajaron a su vez 3,1%, para colocarse en 24.805 millones de euros, si bien en términos orgánicos -con los tipos de cambio constantes- esos ingresos aumentaron 2,3%, matizó la empresa.
De acuerdo con los resultados presentados, el Ebitda de Vodafone bajó 1,7% en los seis meses hasta el pasado septiembre, hasta 7.906 millones de euros, aunque en términos orgánicos aumentó 4,3%, gracias al control de costes.
De cara a los resultados anuales, la empresa rebajó sus previsiones de Ebitda, que calcula que se situará entre 15.700 y 16.100 millones de euros, comparado con los 16.200 millones de euros que había estimado anteriormente.
Con todo, la empresa, que ha cambiado su denominación de libras a euros este año por primera vez, declaró un dividendo provisional de 4,74 centavos de euro, un incremento del 1,9% interanual.
Colao explicó que la pérdida de terreno en India -donde los tres principales operadores establecidos, Bharti Airtel, Vodafone y Idea Cellular, se enfrentan a la llegada de Reliance Jio Infocomm-, se combatirá con nuevas ofertas y la puja por nuevas frecuencias en áreas boyantes del país.
Pese al retroceso en ese territorio, el directivo aseguró que se ha mejorado el rendimiento en la primera mitad del año fiscal, «con un avance moderado en Europa, sobre todo en Alemania e Italia, por encima de lo esperado», y un buen rendimiento en la región de África, Oriente Medio y Asia Pacífico.
El crecimiento del tráfico de datos se mantuvo «robusto», en 61%, en todo el grupo en los primeros seis meses del ejercicio, y «sigue creciendo» el negocio unificado de comunicaciones en Europa, con la incorporación de 675.000 nuevos clientes de banda ancha, indicó la empresa.
Vodafone es ahora «el proveedor de banda ancha que más crece en Europa», donde sirve a 82,1 millones de hogares, añade en su comunicado.
Vodafone España facturó en el primer semestre fiscal -también del 1 de abril al 30 de septiembre de 2016- 2.496 millones de euros, 5,2% más en términos comparables que en el mismo periodo de 2015, gracias al crecimiento de la cartera de clientes.
«En general, esperamos mantener el rendimiento de base en la segunda mitad del año y permanecemos en la senda para cumplir con los objetivos anuales, a pesar de la incertidumbre macroeconómica», declaró Colao.
«Este rendimiento posibilita mejor rentabilidad para nuestros accionistas, como se refleja en el aumento del dividendo interino», subrayó.
Tras la presentación de los resultados, las acciones de Vodafone subían 1,8% en la Bolsa de Londres, hasta 208,35 peniques (unos 239 centavos de euro).
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