El presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, dijo este sábado que intentará evitar que el conflicto arancelario con Colombia debilite una relación bilateral en la que es clave la cooperación antinarcóticos, una lacra que proviene en buena medida de la nación andina y está vinculada con la mitad de los crímenes que se registran en el país centroamericano.
«El 50% de los problemas de seguridad de Panamá están relacionados al narcotráfico que proviene de países productores como Colombia», que comparte con el país centroamericano fronteras terrestres y marítimas, argumentó el presidente al responder a los periodistas.
Por eso, tratará «de evitar que este tema comercial puntual no debilite las relaciones entre ambos países», expresó Varela este sábado, cuando Panamá conmemora los 113 años de la consolidación de su separación de Colombia.
Panamá rechazó el miércoles dos nuevos decretos colombianos que sustituyen un arancel mixto declarado ilegal por la Organización Mundial de Comercio (OMC) pero que igualmente «restringen el acceso al mercado colombiano» de prendas de vestir y calzado reexportados por la Zona Libre de Colón (ZLC), y anunció que tomará medidas al respecto.
En el tema comercial, el ministro panameño del área, Augusto Arosemena, va a presentar al Consejo de Ministros el próximo martes una propuesta sobre las «medidas que Panamá puede tomar» frente a la decisión colombiana, dijo Varela.
«Colombia habla de mercancía que entra informal, eso ya no es correcto, aquí en Zona Libre (de Colón) hay muchas transnacionales que surten supermercados en Colombia … la medida (arancelaria) no es correcta», declaró el presidente.
Reveló que tras el encuentro que sostuvo en Panamá con su colega de Colombia, Juan Manuel Santos, el pasado 25 de octubre, los ministros de Comercio de ambos países negociaron el tema del arancel, pero el Gobierno colombiano «mantuvo su posición».
En aquel encuentro, en el que Panamá oficializó la compra de dos buques de la marina colombiana en el marco de un acuerdo para fortalecer la lucha conjunta contra el narcotráfico, los dos presidentes «quedamos en que los ministros de Comercio iban a llegar a un acuerdo» sobre el tema arancelario, pero «lastimosamente no fue así», dijo Varela.
«Ahora a Panamá le tocará en el gabinete (de Gobierno) evaluar qué medidas va a tomar como país», añadió el gobernante sin más precisiones.
Ante la renuncia de Colombia de desactivar el arancel mixto aplicado desde 2013 y tras meses de advertencias, el Gobierno panameño puso en vigor el pasado 16 de agosto un decreto, que regirá hasta el 31 de diciembre próximo, que elevó las tasas de importación de productos que generalmente vienen de Colombia, como flores, carbón y cemento.
Ya está en vigor también una nueva ley de retorsión que crea una lista negra de países que discriminen a Panamá y establece medidas migratorias y comerciales contra estos Estados, a la que analistas locales piden apelar para responder a Colombia.
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