El presidente Juan Carlos Varela reconoció que dentro de las cárceles panameñas no hay control, luego de fijar posición sobre un nuevo escándalo surgido por la filtración de imágenes de una fiesta entre detenidos en el Centro Penitenciario La Joyita.
En el polémico material aparecen 12 reos de este penal portando armas de grueso calibre y lanzando amenazas a otros pandilleros.
Más de 1,000 unidades policiales se desplegaron a este centro penitenciario para iniciar procesos judiciales contra estos detenidos. Luego de realizar está acción, Varela admitió que en las cárceles se hacen fiestas con drogas y armas de grueso calibre, evidenciando el descontrol que hay en los distintos centros penitenciarios del país.
Aprovechó para lanzar otra promesa: “Nosotros vamos a poner orden en las cárceles de la capital y en resto del país”.
El presidente instó al director de la Policía Nacional, Omar Pinzón, a enviar los reportes de estos operativos de incautación de armas al Ministerio Público (MP).
Fuente: Panamá América
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