Los socios del bufete panameño Mossack Fonseca, Ramón Fonseca Mora y Jürgen Mossack, en prisión preventiva por su presunta implicación en la trama de corrupción brasileña conocida como Lava Jato, acudieron al Ministerio Público de Panamá para volver a rendir declaración por este caso.
«Mis representados ante la Fiscalía van a responder a cada una de las cosas que se les pregunte y tienen cómo corroborar cada uno de sus dichos», indicó a su llegada al Ministerio Público la abogada y exfiscal Guillermina McDonald.
McDonald se refirió además a la confesión publicada por los medios la semana pasada de la representante de la oficina de Mossack Fonseca en Brasil, María Mercedes Riaño, que también se encuentra detenida provisionalmente por este caso.
«Ha habido mucha conmoción por algunas indagatorias que han estado saliendo en los medios de manera muy sospechosa», añadió la letrada a los periodistas.
Riaño, según su declaración filtrada a los medios locales, aseguró que los socios de la firma prestaban servicios para facilitar el blanqueo y la evasión de impuestos.
McDonald reiteró este martes que los negocios del bufete fueron «regulados por las correspondientes intendencias» panameñas y negó que el polémico despacho funcionase como una «reaseguradora».
Desde que explotó el escándalo de los llamados papeles de Panamá en abril de 2016, los socios del despacho Mossack Fonseca han negado reiteradamente conocer el uso final de las sociedades «offshore» que constituyeron.
La defensa de Mossack Fonseca solicitó una fianza de excarcelación para los dos socios principales del bufete, pero un tribunal se la denegó el pasado 24 de febrero.
El Ministerio Público formuló cargos por blanqueo de capitales el pasado 9 de febrero contra los dos socios del despacho, contra Riaño y contra un cuarto empleado de la firma, Edison Teano, y les acusó de ser una «organización criminal» que ayudaba a lavar dinero en la trama Lava Jato.
Antes de ser detenido, Fonseca Mora, antiguo consejero del presidente panameño, Juan Carlos Varela, acusó al mandatario de recibir donaciones de la constructora Odebrecht durante la pasada campaña electoral, algo que este negó rotundamente.
Odebrecht es una de las muchas empresas implicadas en Lava Jato,la mayor trama de corrupción de la historia de Brasil, que tiene como eje a la estatal Petrobras y que salpica a decenas de políticos y empresarios.
En Panamá, la Fiscalía adelanta seis investigaciones en torno a Odebrecht con al menos 17 imputados, entre ellos dos hijos del expresidente Ricardo Martinelli (2009-2014), sobre los que pesa una orden de búsqueda y captura internacional.
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