El Gobierno surcoreano volvió a insistir en que aún ve posible una visita a Seúl del líder norcoreano, Kim Jong-un, antes de que acabe 2018 para celebrar la que sería la cuarta cumbre del año con el presidente sureño, Moon Jae-in.
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“Nuestra postura en relación a que (la visita de Kim Jong-un) es posible y necesaria antes de que acabe el año no ha cambiado“, dijo en rueda de prensa el portavoz del Ministerio de Unificación surcoreano, Baik Tae-hyun.
Baik añadió, en declaraciones que recoge la agencia Yonhap, que el Gobierno surcoreano sigue realizando “los preparativos necesarios” para que se produzca la visita, acordada inicialmente por Moon y Kim en su cumbre de septiembre en Pionyang.
Sin embargo, lo apretado del calendario y el aparente estancamiento en el diálogo sobre desnuclearización entre Washington y el régimen norcoreano parecen complicar la posibilidad de que Kim visite Seúl antes de que concluya el año.
En caso de que el mariscal visitase finalmente Seúl, se convertiría en el primer líder norcoreano en pisar suelo surcoreano.
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Por su parte, el diario económico surcoreano Hankyung aseguró la semana pasada, citando una fuente anónima, que el Gobierno surcoreano ha solicitado a la empresa operadora de la N Tower, torre de comunicaciones que es uno de los emblemas turísticos de Seúl, que no acepte reservas para los días 13 y 14 de diciembre.
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