El asesinato de tres periodistas en México en lo que va de marzo, dos de ellos en menos de una semana, pone en evidencia la vulnerabilidad de este gremio en un país donde impera la impunidad en la mayoría de estos casos, una treintena de ellos ocurridos en el Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.
La periodista mexicana Miroslava Breach fue asesinada a tiros esta mañana cuando salía de su casa en Chihuahua, capital del norteño estado homónimo.
Breach, corresponsal del diario nacional La Jornada y editora de El Norte de Juárez, estaba a bordo de una camioneta cuando fue atacada.
La Jornada indicó que la periodista de 54 años recibió ocho impactos de bala y murió cuando era trasladada al hospital. Breach fue agredida cuando se disponía a dejar a uno de sus tres hijos en la escuela, señaló el matutino.
La Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía federal) indicó en un comunicado que la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Cometidos contra la Libertad de Expresión (Feadle) ya abrió una investigación por este homicidio.
En una entrevista televisiva, el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación (Interior), Roberto Campa, calificó de «hecho terrible» el ataque a la comunicadora por parte de «un asesino aparentemente solo, quien le dispara a muy corta distancia».
Señaló que los asesinatos de periodistas han motivado una intervención del Gobierno federal, pero subrayó la responsabilidad de las autoridades locales para garantizar que estos crímenes no queden impunes. La impunidad, dijo «es lo que genera y multiplica este tipo de eventos».
Según comunicadores locales, el asesinato de Breach pudo ser perpetrado por grupos políticos relacionados con el crimen organizado que están perdiendo privilegios ante la ofensiva del nuevo Gobierno estatal para combatirlos.
Descubre más desde ElClick Panama
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.