Un amigo de Manuel Antonio Noriega reveló a Diario Crítica que el exgeneral no quería ser sometido a la operación del tumor que se practicó el pasado 7 de marzo.
Eliseo Castillo aseguró que el exdictador estaba reacio a la extirpación del tumor, pero que «ya había dado su palabra de que se iba a operar».
Dijo además que Noriega se sentía «presionado» por los jueces y por lo que decían los «diarios» sobre su condición de salud.
Castillo también contó que Noriega estaba totalmente sano el pasado 11 de febrero, cuando celebró su último cumpleaños –el N.°83- en el apartamento de su hija Sandra, en Coco del Mar.
«Cantó Happy Birthday, apagó las velas, comió cake, comió helado y estuvo muy contento», añadió.
El exdictador fue cremado ayer en la funeraria Secresa, un día después de ser desconectado tras permanecer en coma por más de 82 días, luego de dos cirugías para extirparle un tumor en el cerebro.
Fuente: Diario Crítica
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