Los cerca de 200 rascacielos de cristal que componen el «skyline» de la capital panameña no son un ejemplo de eficiencia energética porque durante su construcción, en la mayoría de los casos, no se han tenido en cuenta las condiciones meteorológicas del país, reconoció este martes el Gobierno de Panamá.
«La Ciudad de Panamá ha crecido de manera extraordinaria en los últimos años. Tenemos una gran cantidad de torres de cristal, que son muy bonitas, muy modernas, pero que no necesariamente son las más eficientes del mundo», admitió este martes el secretario panameño de Energía, Víctor Urrutia.
Y no son eficientes porque, según dijo Urrutia durante la inauguración de la I Semana de la Energía Sostenible que se celebra hasta el jueves en la capital panameña, los cristales que se han utilizado provocan, entre otras cosas, un efecto invernadero dentro de los edificios y potencian el uso del aire acondicionado.
«Este es un país muy caliente y nosotros funcionamos mucho con aire acondicionado, es una parte muy importante de nuestro consumo de energía y tenemos que concienciarnos de ello para poder seguir viviendo en paz con el planeta», afirmó el funcionario.
Según un estudio de la ONG World Resources Institute, los edificios urbanos consumen 32% de la energía total que demanda el mundo y son los responsables de 25% de las emisiones de carbono.
Para mitigar esta pérdida en la capital panameña, la Secretaría de Energía está preparando un «código de construcción» que se presentará al Gabinete Presidencial «en el corto plazo» y sobre el que Urrutia no dio más detalles.
«No queremos cambiarle la manera de pensar a los arquitectos, lo que queremos es que incorporen variables energéticas dentro de su diseño y que este se adapte a las condiciones reales de este país. Se pueden hacer edificios de vidrio con mejores vidrios o utilizando quizá mejor los elementos de sombra», añadió el funcionario.
Descubre más desde ElClick Panama
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.