Después de dos semanas de identificar el primer caso en el país, Panamá ha aplicado 3,233 pruebas de COVID-19 hasta el (23 de marzo 2020), un promedio de 230 diarias que las autoridades esperan poder multiplicar.
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Luego de quince días de identificado el primer caso, Panamá ha conseguido colocarse como país de América Latina que más pruebas de COVID-19 ha realizado en promedio y uno de los primeros del mundo.
Las muestras que se recogen en todo el país ya se pueden analizar en el laboratorio del Hospital José Domingo de Obaldía, en Chiriquí, las instalaciones habilitadas en Metetí por el Instituto Conmemorativo Gorgas, que avala todos los resultados, y en centros de atención privada debidamente instruidos.
Las pruebas de diagnóstico se realizan en solo tres horas, gracias a las capacitaciones que recibieron a tiempo por especialistas panameños en cursos impartidos por la Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) en Brasil y México, antes de que se declarara la pandemia.
Los investigadores del Gorgas fueron los primeros en conseguir secuenciar el genoma del nuevo coronavirus en la región, reconocimiento internacional que provocó una entusiasta publicación de la Organización de Naciones Unidas (ONU) de la estrategia panameña contra el COVID-19, siguen monitoreando las cepas locales con los resultados de las pruebas como base de estudio.
El «modelo panameño» despertó el interés de los científicos de todo el mundo, por las particularidades geográficas del país y su exposición al tránsito internacional como «hub» de las Américas.
Las autoridades panameñas respondieron con celeridad y acierto frente a la pandemia con medidas importantes y agresivas.
Gerardo Alfaro, representante de la OPS en Panamá indicó: «el peor escenario sería un gobierno errático y una población poco sensibilizada».
Ese no es el escenario del país, atajó, pero a las medidas oportunas del Gobierno Nacional hace falta sumar una población comprometida y disciplinada. Quienes incumplen las restricciones de movilidad decretadas para contener el contagio son un peligro para toda la población.
Resalto el experto: «Panamá tiene riesgos especiales muy particulares por su característica de ser ‘hub’ de las Américas. Eso significa que ha habido mucha exposición al tránsito internacional. Y de ahí la importancia de acatar las instrucciones y de que Panamá tenga todo un plan de preparativos que inició muy tempranamente y que ahora le permite una planificación previa, poder ir dosificando las medidas y, al mismo tiempo, ir monitoreando el comportamiento de la propia epidemia».
Fuente: Metro Libre
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