La compañía tecnológica finlandesa Nokia anunció este jueves que hasta septiembre perdió 1.399 millones de euros, frente a los 675 millones que ganó en el mismo periodo de 2015, por la compra de su rival franco-estadounidense Alcatel-Lucent.
El beneficio bruto de Nokia entre enero y septiembre ascendió a 5.798 millones de euros, 50,8% más en términos interanuales, pero el fuerte aumento de los gastos tras adquirir Alcatel generó una pérdida operativa de 1.417 millones de euros, frente a los 1.054 millones de ganancia del mismo periodo de 2015.
Según Nokia, su beneficio neto atribuido tras excluir los costes derivados de esta adquisición y otras partidas extraordinarias ascendió a 605 millones de euros, 31,4% menos que en los nueve primeros meses del año anterior.
La compra de su rival, una operación valorada en cerca de 15.600 millones de euros y concretada a principios de enero, permitió al grupo finlandés aumentar su facturación 91%, hasta los 16.972 millones de euros.
No obstante, si se comparan estos resultados con los que obtuvieron la suma de Nokia y Alcatel hace un año, antes de la fusión, la facturación se redujo 9%, según la compañía.
«Hemos sido capaces de obtener unos resultados sólidos a pesar de que las condiciones del mercado son más débiles de lo esperado, sobre todo en infraestructura móvil», señaló en un comunicado el consejero delegado de Nokia, Rajeev Suri.
La división de redes de telecomunicación, el principal negocio del grupo tras vender sus operaciones de telefonía móvil y mapas digitales, aumentó 90% su facturación, hasta 15.730 millones de euros.
Este incremento permitió a la compañía aumentar 27% su beneficio operativo, hasta 1.081 millones de euros, con una mayor rentabilidad en el negocio de redes IP y aplicaciones, que creció 498%.
Nokia Technologies, división encargada de gestionar su amplia cartera de patentes, facturó 745 millones de euros, 19% más, y aportó un beneficio operativo de 420 millones de euros, lo que supone un incremento de 10%.
No obstante, su rentabilidad se vio mermada por los gastos extraordinarios, que tuvieron un efecto negativo de 2.650 millones de euros sobre el resultado operativo.
La adquisición de Alcatel permitió a Nokia aumentar sus ventas en todas las zonas geográficas, especialmente en Norteamérica, donde su facturación interanual creció 349%, hasta los 1.110 millones de euros.
Europa fue la segunda región donde más incrementó su facturación, al ingresar 4.566 millones de euros, 75% más que en los nueve primeros meses de 2015.
Para el futuro próximo, Nokia espera que el mercado de infraestructuras móviles, cuyo liderazgo mundial se disputa con la sueca Ericsson y la china Huawei, se debilite a lo largo de 2017 y sufra un retroceso de entre 1% y 5%.
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