A tan solo 8 días de la muerte del dictador Manuel Antonio Noriega, este martes murió también en la ciudad de Panamá quien fuera uno de sus cercanos colaboradores: el coronel Marcos Justines.
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Justines tenía 83 años de edad y había ingresado al Hospital Nacional
(HN) para una revisión de rutina, cuando le sobrevino un paro cardíaco.
En todo momento, el hoy difunto coronel fue leal a Noriega. Llegó a ser su jefe de Estado Mayor y aunque en 1988 tuvo la oportunidad histórica de lograr una salida a la crisis de los militares -cuando en febrero fue nombrado nuevo jefe de las Fuerzas de Defensa por el entonces presidente Eric Arturo del Valle tras la destitución de Noriega- Justines no aceptó y brindó su apoyo al fallecido dictador.
El coronel estuvo preso desde la intervención estadounidense a Panamá en diciembre de 1989, acusado de un peculado de más de 20 millones de dólares en contra el Banco Nacional de Panamá.
Un año después, mientras él estaba en prisión, su pequeño nieto de 3 años fue secuestrado y asesinado.
Fuente: TVN-2
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