El empresario panameño Mayer Mizrachi, deportado de Colombia el pasado 8 de septiembre, se presentó este lunes ante el Ministerio Público (MP) para ser interrogado por un caso de supuesto blanqueo de capitales.
A su llegada a la Fiscalía Séptima Anticorrupción, Mizrachi dijo a periodistas que se encuentra tranquilo y que ve esta comparecencia como una «oportunidad» para demostrarle a la fiscal Janeth Rovetto, que no ha cometido «ningún delito».
«Esto para mí es un día muy importante, todos sabemos lo que he sufrido y he vivido los últimos nueve meses, y nunca se me ha dado la oportunidad para hablar, y esta es una oportunidad», indicó Mizrachi, familiar político del expresidente Ricardo Martinelli.
En un tono más filosófico, Mizrachi dijo confiar en la justicia porque «es el fundamento de la sociedad, del desarrollo y de la innovación que es mi tema», aunque aclaró que su «foco» no es judicial, sino «la innovación».
El empresario anunció que «justamente» esta semana lanzará la plataforma Criptex (sistema de mensajes encriptados) que describió como una «mensajería segura» para Android y Iphone, y que también presentará para Mac y PC.
El emprendedor informático remarcó al respecto que el futuro de sus innovaciones «están basados en la justicia y en los fundamentos legales de nuestro país».
Cuando llegó deportado de Colombia, Mizrachi afirmó que su caso es «político» y que en el proceso «irán saliendo las cosas» porque se le investiga por un contrato «que gozaba de una fianza de 100%, que las 100 licencias que se le entregó de la plataforma (de comunicaciones encriptada) estaban en uso y este Gobierno las dejó de usar y no ha dicho hasta hoy por qué», entre otros detalles.
La justicia panameña acusa a Mizrachi de varios delitos contra la administración pública por haber cometido supuestas irregularidades en el cumplimiento de un contrato para la digitalización de los sistemas de comunicación de distintos cuerpos de seguridad del país, cuyo valor ascendía a 13,3 millones de dólares.
Ana Belfón, exprocuradora (exfiscal general) de Panamá y abogada de Mizrachi, dijo a los periodistas que este es «un gran día porque por primera vez va a ser escuchado» su defendido.
«Hoy se va a conocer la verdad, el está dispuesto a emitir todas las consideraciones para aclarar toda la situación y se va a poner a disposición de la Fiscalía», agregó Belfon.
La audiencia debió realizarse el pasado 12 de septiembre, pero la abogada pidió se reprogramara pues, recordó hoy, es un expediente de unos 20 tomos.
Mizrachi, sobre el que pesaba una circular roja de Interpol, fue detenido el pasado 30 de diciembre en el aeropuerto de Cartagena al llegar procedente de Fort Lauderdale (Florida, EE.UU.), pero quedó en libertad el 22 de junio pasado.
La Cancillería de Panamá solicitó la extradición de Mizrachi días después de su detención en Colombia, pero el pasado 6 de junio un juzgado panameño revocó la orden de captura y extradición ya que en enero le había sido concedida una fianza de excarcelación de 100.000 dólares para enfrentar el proceso en libertad.
El detenido es hijo de Aaron Roni Mizrachi, cuñado del expresidente Martinelli, que reside actualmente en EE.UU y que también es requerido por la justicia panameña por un caso de escuchas ilegales en su mandato (2009-2014).
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