El titular del Interior alemán, Thomas de Maizière, aseguró en una entrevista que publican este viernes los diarios del grupo mediático Funke que mañana no se repetirá el caos de la Nochevieja pasada, al referirse en particular al acoso, abusos sexuales y robos masivos registrados hace un año en Colonia.
«Parto de la base que los responsables in situ han tomado este año medidas suficientes para que no se repitan los hechos», declaró.
Sólo la policía federal desplegará en estaciones e inmediaciones alrededor de 3.000 agentes, a los que hay que sumar a las fuerzas de seguridad de cada estado federado y seguridad privada.
«En destacadas plazas de estaciones, como en la de la estación central de Colonia, se instalarán comisarías móviles de la policía federal para atender a ciudadanos y turistas», subrayó.
Los abusos y robos registrados en Colonia y también en otras ciudades alemanas llevaron a un endurecimiento de las penas para delitos sexuales, a facilitar la expulsión de delincuentes extranjeros a sus países de origen y a la creación tantos nuevos puestos en los organismos de seguridad «como nunca antes», recordó.
En tanto, y después de que el diario «Bild» denunciara ayer que la empresa encargada de velar por la seguridad en Colonia en la pasada Nochevieja había contratado para esa noche a 59 refugiados sin experiencia previa por un salario muy por debajo del mínimo establecido, las autoridades locales exigieron para este año conocer previamente el nombre y la cualificación de los contratados.
Las tres compañías que pondrán a disposición mañana personal para garantizar la seguridad en Nochevieja deberán presentar a lo largo del día de hoy los datos personales de los 503 guardias contratados, explicó al «Bild» un portavoz de las autoridades locales.
El jefe de la Policía de Colonia, Jürgen Matthies, recordó esta semana en la presentación del operativo de seguridad reforzado dispuesto para la última noche del año que un total de 1.500 agentes patrullarán por las inmediaciones de la catedral y la estación, donde en la pasada Nochevieja se produjeron los abusos sexuales y robos, y el resto de puntos vulnerables.
La seguridad al cien por cien no existe, admitió Matthies, pero el concepto de seguridad se ha adaptado a los nuevos peligros, como la violencia y delincuencia común o ataques como el lanzado el pasado día 19 contra un mercadillo navideño en la capital alemana.
En tanto, Berlín acogerá un año más entre la Puerta de Brandeburgo y la Columna de la Victoria la mayor fiesta de Nochevieja en Alemania, con una afluencia de hasta un millón de personas, según los pronósticos.
«El concepto de seguridad se readaptó tras el atentado del 19 de diciembre», indicó el portavoz de la Policía de Berlín, Thomas Neuendorf, al referirse al reciente atentado en la capital que dejó doce muertos y casi cincuenta heridos.
Barreras de hormigón de toneladas de peso cerrarán en varios puntos el paso al recinto, la policía contará con el apoyo de equipamiento pesado, como cañones de agua, y parte de los agentes tanto en los accesos como en el interior portarán subfusiles.
Los organizadores de la fiesta de Nochevieja junto a la Puerta de Brandeburgo, que arranca mañana a las 13.00 hora local pondrán a disposición 600 guardias de seguridad privada, mientras que la policía desplegarán en toda Berlín 1.700 agentes adicionales.
El recinto contará con cámaras de videovigilancia que enviarán imágenes en tiempo real a las unidades operativas, mientras que los bomberos estarán presentes con dos estaciones temporales y seis puntos de emergencia, resume el «Bild».
«Hemos estudiado todas los posibles situaciones de peligro y nos hemos preparado para ello», aseguró el presidente del Sindicato de la Policía Alemana (DPoIG), Rainer Wendt.
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