Más de dos millones de mexicanos se han reunido en la Basílica de Guadalupe para rendir tributo a la Virgen Morena en el 485 aniversario desde que se le apareció al indígena Juan Diego, que se cumplirá mañana.
En una peregrinación ordenada los fieles comenzaron a llegar a la Basílica desde el inicio del fin de semana y para continuar una tradición, le cantarán «Las mañanitas» a la virgen a las 12 de la noche.
Personas con imágenes de la Guadalupe en diferentes tamaños entonan cantos de agradecimiento, piden deseos y realizan promesas a la figura más querida del país, a la cual los creyentes asocian con milagros en sus familiares y sus allegados.
Por caer en fin de semana la jornada previa a la celebración, las autoridades calculan que este año podría implantarse un récord de fieles en la Basílica que podría llegar a más de siete millones de visitantes.
Para facilitar la concentración se habilitaron 23 puntos médicos que hasta la mitad de la tarde habían atendido a casi 800 personas, la mayoría con padecimientos de hipertensión, heridas leves, deshidratación y agotamiento físico.
Dos horas antes de la llegada de la medianoche el espectáculo en los alrededores de la Basílica era de mucho color y alegría con creyentes que se sumen como en estado de gracia por venerar a la Virgen.
Las arterias perpendiculares al centro religioso están cerradas y los peregrinos arriban en grupos con niños incluidos por varias avenidas, aunque algunos no han alcanzado a llegar a la Iglesia y pernoctan en sus alrededores.
Unos 2.000 efectivos, 1.800 de la policía preventiva y 800 de la auxiliar, custodiarán la celebración, la mayoría de los cuales ya estuvieron movilizados hoy para dar atención a los peregrinos o atender denuncias.
Para dar seguimiento a posibles delitos las autoridades instalaron cinco puntos de denuncia ante Ministerio Público, aunque hasta ahora se mantiene un saldo blanco y el ambiente es festivo y de devoción.
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