El legendario boxeador panameño, Roberto Durán, fue dado de alta del Hospital Nacional donde estuvo recluido una semana, tras ser diagnosticado positivo por COVID-19.
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Durán salió del hospital en silla de ruedas y con una mascarilla que cubría la parte inferior de su rostro, mientras era aplaudido por el personal médico que se encontraba en el lugar.
“Mano de Piedra” Durán vuelve a su hogar para continuar con su recuperación en una batalla de la que ha salido bien parado.
El excampeón mundial de boxeo fue hospitalizado el jueves 25 de junio por un cuadro gripal tras ser sometido a unos exámenes médicos, entre ellos la prueba del Covid-19, que salió positiva.
Durante su estadía en el hospital, Durán recibió múltiples mensajes de apoyo, tanto de sus fanáticos, como de personalidades del deporte, entre ellos su amigo y recordado rival, Sugar Ray Leonard.
“Qué puedo decir yo de tanta amabilidad (…) amor que han tenido conmigo. No tengo palabras como decirlo, qué rareza! (…) gracias por ponerle todo el empeño para, francamente, salvar mi vida”, expresó Durán en declaraciones.
La que libró con el nuevo coronavirus “fue una pelea que pude ganar en equipo, con el apoyo, cariño y dedicación de un cuerpo médico, que no solamente cuidó de mi persona, sino de todos los pacientes, que cómo yo, peleábamos en el hospital contra este virus, que no conoce de leyendas, títulos mundiales, estatus social, raza, religión, etc”, escribió Durán en sus redes sociales.
“Yo seré un excampeón mundial, pero ustedes son los verdaderos campeones de la vida”, agregó Durán, que le dio las gracias a todos sus fanáticos “alrededor del mundo por orar y por sus mensajes de aliento”.
Los familiares de Durán expresaron que este se mantuvo de buen ánimo durante su convalecencia y argumentan que posiblemente se contagió durante las visitas que recibió en su casa durante su cumpleaños, el pasado 16 de junio.
Fuente: TVN-2-EFE