Macri cumplió un año de Gobierno en Argentina con fuertes cambios
El presidente de Argentina, Mauricio Macri. (EFE)

Macri cumplió un año de Gobierno en Argentina con fuertes cambios

El presidente argentino, Mauricio Macri, cumple este sábado su primer año de mandato, marcado por fuertes cambios económicos y políticos tras doce años y medio de kirchnerismo en el poder.

El jefe de Estado, de 57 años y que desembarcó en la Casa Rosada tras vencer el año pasado, en segunda vuelta electoral, al kirchnerista Daniel Scioli, celebra su primer año de gestión junto a su familia, con unos días de descanso en una estancia en la central provincia de Córdoba.

Al salir unos minutos a saludar a un grupo de seguidores que se acercó para felicitarlo, Macri dijo en breves declaraciones a medios locales que vive esta jornada «agradecido» con la gente y «esperando poner en marcha al país», cuya economía no ha logrado despegar en este 2016.

El líder de la conservadora Propuesta Republicana (Pro), que ha llegado al poder como parte del frente Cambiemos, completa su primer año de Gobierno con una imagen positiva que, según la mayoría de las encuestas, es alta, pero comienza a recortar puntos entre una población agobiada por la inflación y la pérdida del poder adquisitivo.

El Gobierno ha reconocido en los últimos días las dificultades que afronta la economía, aunque alega que la nueva Administración ha partido de una base de cinco años sin crecimiento ni creación de empleo, una «herencia recibida» de la gestión de Cristina Fernández (2007-2015) más pesada que la que Macri imaginaba al tomar el bastón de mando el 10 de diciembre de 2015.

«Íbamos a chocar con el avión en picada contra el piso. No haber chocado merece un 8 (sobre 10 de nota) definitivamente», dijo hoy en declaraciones radiales el presidente provisional del Senado, el oficialista Federico Pinedo.

Para el analista político Jorge Arias, director de la consultora Polilat, «las expectativas positivas del cambio» representadas por Macri, «que iban atadas inevitablemente a algunos procesos de ajuste parcial, se frustraron por el lado del crecimiento» económico, que finalmente no llegó en el segundo semestre del año, pese a las promesas de reactivación formuladas por el Gobierno.

«La sociedad estaba esperando los brotes del segundo semestre y ya estamos en diciembre y no llegaron. Entonces esto ha traído malhumor social y problemas de internas en el Gobierno por diferencias de enfoque», dijo Arias a Efe.

El fin del ciclo kirchnerista ha implicado no solo cambios en la conducción del Ejecutivo sino también en la Justicia, con la reactivación de varias investigaciones por presunta corrupción que afectan a miembros del anterior Gobierno, y en el Parlamento, con una composición sin mayorías absolutas que obliga a oficialismo y oposición a buscar consensos, un ejercicio que no siempre resulta fácil.

Esto último quedó en evidencia en los últimos días, cuando la oposición logró imponer en la Cámara de Diputados un proyecto para reformar el impuesto que pesa sobre los salarios, lo que detonó un fuerte enojo en el oficialismo, que ahora aspira a torcer la suerte de la iniciativa en un Senado dominado por la oposición.

Sin embargo, los cambios más notables para Argentina en este primer año de Macri al frente del Ejecutivo se concentran en la agenda económica, con una normalización de las estadísticas oficiales, la liberación del mercado cambiario, la apertura de las importaciones, el fin del conflicto con los fondos litigantes por la deuda soberana y un claro acercamiento a los mercados, la inversión extranjera y los organismos financieros internacionales.

Este cambio de rumbo implicó también medidas de ajuste, que impactaron en la actividad económica -el producto interno bruto (PIB) cerrará 2016 con una caída cercana al 2%, según consultores privados-, la pérdida de empleos, una tasa de inflación alta -aunque en desaceleración en los últimos meses- y un nivel de pobreza que afecta a un tercio de la población.

«Argentina está en una transición, que la está sacando barata, porque cada vez que Argentina hizo un cambio de régimen económico fue con crisis y esta vez está haciendo un viraje de política pero sin una crisis profunda», dijo a Efe Martín Polo, economista jefe de la consultora Analytica.

El experto es optimista y cree que Argentina volverá a crecer el próximo año, un factor que tendrá su peso propio en un 2017 en el que el oficialismo medirá fuerzas con la oposición en unas elecciones legislativas clave.


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