La líder de la ultraderecha francesa, Marine Le Pen, denunció este lunes que su partido es víctima de un “golpe de Estado” por la decisión judicial de confiscar buena parte de su subvención pública por un proceso de financiación ilegal en el que se ha sabido que hay dos nuevos inculpados entre sus miembros.
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En una entrevista radio-televisada por “RMC” y “BFMTV, Le Pen señaló que si la Agrupación Nacional (AN) no recibe ese dinero, a finales de agosto no podrá pagar los sueldos de sus empleados y corre el riesgo de desaparecer.
“La decisión de los jueces es un verdadero golpe de Estado” y “un atentado contra la democracia” porque “un partido político no es una asociación como cualquier otra” y está protegido por la Constitución, señaló.
Dos magistrados instructores decidieron la semana pasada secuestrar, con carácter preventivo, dos millones de euros de la dotación pública que debía recibir la AN por las sospechas de que se sirvió de empleos ficticios en el Parlamento Europeo para pagar a una veintena de sus colaboradores.
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Los fondos públicos que corresponden a la AN en función de su peso electoral es de unos 4,5 millones de euros anuales y, como para el resto de los partidos, este lunes estaba previsto un pago de la mitad de esa suma.
Fuente: Unión Radio
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