Una canasta agónica de Nneka Ogwumike a falta de 2 segundos decidió el quinto y definitivo encuentro de la final de la WNBA entre Los Angeles Sparks y Minnesota Lynx (76-77), que supuso el tercer título para la franquicia californiana tras una titánica labor de Candace Parker.
Ogwumike, designada mejor jugadora de la Liga, consiguió anotar en la jugada decisiva tras dos fallos previos, y provocó un lanzamiento a la desesperada y desde el medio campo obra de Lindsay Whalen que no llegó su destino.
Pero fue Parker quien firmó una espectacular actuación con 28 puntos y 12 rebotes para lograr ese ansiado primer anillo en su brillante carrera.
Las Sparks firman así su primer título desde 2002, cuando ganaron el segundo campeonato seguido bajo la tutela de Michael Cooper.
Las Minnesota Lynx buscaban el que hubiera sido su segundo título consecutivo y el cuarto en los últimos seis años. De esa manera, habrían igualado el récord de las Houston Comets, que se alzaron con el campeonato entre 1997 y 2000.
La española Anna Cruz no saltó a la pista en esta ocasión.
Moore, ante la mirada de Ricky Rubio y Magic Johnson, presentes en el Target Center de
Minesota, arrancó imparable, anotando o asistiendo en las siete canastas de su equipo durante el primer cuarto.
La igualdad se mantuvo durante la primera mitad, aunque las Sparks lamentaron la tercera falta de Ogwumike en el ecuador del segundo cuarto, lo que permitió que las locales lograran un parcial de 6-0 justo al llegar al descanso (34-28), máxima ventaja del choque.
La situación cambió en el tercer periodo cuando la pívot Sylvia Fowles se dislocó un dedo de la mano derecha y las Sparks reaccionaron (39-40) para dejar un último cuarto repleto de tensión e incertidumbre.
Las Sparks dieron primero (59-64) con una Candace Parker en su salsa. Un triple de Kristi Toliver y una canasta de Parker tras rebote ofensivo pusieron el 63-71 a falta de tres minutos por jugar.
Moore, que llevaba 14 minutos sin anotar, rompió esa mala racha con cuatro puntos seguidos y lideró a las suyas para empatar el choque (71-71) con 1:30 por disputar.
En esos instantes de infarto, Parker volvió a adelantar a las angelinas (74-75) y Moore contestó con una suspensión a la media vuelta, pero allí aguardaba un rebote milagroso de Ogwumike que acabó con una canasta para la historia.
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