La torre Eiffel de París está cerrada este jueves al público por tercer día consecutivo a causa de una huelga del personal, que protesta por la marcha del diálogo con la dirección y por sus proyectos estratégicos.
La Sociedad de Explotación de la Torre Eiffel (SETE), que en un comunicado pidió disculpas a los visitantes, aseguró que continuarían las discusiones con los representantes de los trabajadores, como se hizo durante «toda la jornada» del miércoles, al igual que los pasados viernes y domingo.
La dirección de la SETE afirmó que otorga «la mayor importancia al diálogo social dentro de la empresa», y recordó que ha habido «más de 50 reuniones» con las diferentes instancias de representación de la plantilla, es decir, «una reunión por semana de media».
Asimismo aseguró que hace lo posible para volver a abrir rápidamente la torre Eiffel.
La asamblea general de trabajadores celebrada esta mañana decidió continuar con la protesta, informó la Confederación General del Trabajo (CGT), que se quejó de la «falta deliberada de transparencia» por parte de la dirección sobre su línea estratégica.
Estas semanas previas a la Navidad son habitualmente de temporada baja para el que se reivindica como el monumento de pago más visitado del mundo. Antes de la huelga, subían cada día unas 6.000 personas a la torre, frente a las 22.000 a 25.000 que pueden llegar a ser en periodos de fuerte afluencia.
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