El mundo se enterneció con la conmovedora historia de Sully, el perro de asistencia del fallecido expresidente estadounidense George Bush, el cual se negó a separarse del ataúd de su amo y lo acompañó hasta su último momento.
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El can, junto con George W. Bush, hijo del difunto y también expresidente, viajaron en el avión presidencial rumbo a Washington donde se le rindió homenaje al exmandatario.
El homenaje nacional para el expresidente George Herbert Walker Bush, fallecido el día viernes a los 94 años, tuvo lugar este lunes en la capital estadounidense.
Y seguramente la más repetida. El perro de George Bush, Sully, que le ha acompañado durante estos últimos años. pic.twitter.com/Qrpvfdj9ij
— jpartej (@jpartej) December 4, 2018
La fotografía de Sully, en la que se puede observar cómo el perro permanece acostado a un lado del ataúd cubierto con la bandera de Estados Unidos, fue publicada en las redes sociales por el portavoz de Bush, Jim McGrath.
Mission complete. #Remembering41 pic.twitter.com/rXdyXAS4lk
— Jim McGrath (@jgm41) December 3, 2018
Sully acompañaba al expresidente desde hace seis meses y estaba con él en todo momento, siempre al lado de su silla de ruedas, debido al parkinson y otras enfermedades que padecía desde hace seis años el expresidente de Estados Unidos.
Ahora con la muerte de Bush, Sully finalizó su servicio y se unirá al programa de perros del Centro Médico Militar Walter Reed, donde estará «trabajando junto con otros perros para ayudar con la fisioterapia y la terapia ocupacional a los soldados heridos y al personal de servicio activo durante su recuperación».
«Por mucho que nuestra familia extrañe a este perro, nos reconforta saber que traerá la misma alegría a su nuevo hogar», expresó en su cuenta en Instagram el expresidente George W. Bush, hijo de George H. W. Bush.
Fuente: chispa.tv
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