El presidente de Guatemala, JimmyMorales, admitió este miércoles que es «difícil» la situación que está viviendo junto a su familia, después de que un hijo y un hermano suyo fueran enviados a prisión preventiva por su supuesta implicación en un caso de fraude al Estado en el año 2013.
«Ante esta situación difícil que vivo junto a mi familia, reitero que mi compromiso es con Guatemala y (que) seguiré sentando las bases para que se fortalezca nuestra democracia, cueste lo que cueste», señaló el mandatario en un mensaje publicado en las redes sociales.
Sammy y José Manuel Morales, hermano e hijo, respectivamente, del presidente del país, fueron detenidos y procesados por el delito de fraude este miércoles por participar en tres adjudicaciones públicas irregulares en el Registro General de la Propiedad (RGP) en el año 2013 por un valor de más de 200.000 quetzales (unos 26.000 dólares), aunque ellos no se beneficiaron económicamente.
Después de que la jueza encargada de la causa, Silvia de León, los procesara y los enviara a prisión preventiva para que no obstaculicen la investigación de la Fiscalía, que aún continúa, el presidente de Guatemala volvió a pedir la prevalencia del «imperio de la Ley» y mostró su respeto por todos los procesos que permitan «la averiguación de la verdad».
Asimismo, manifestó su deseo de que prevalezca «el principio constitucional de inocencia» y expresó su confianza en «la justicia y la imparcialidad de los jueces».
Durante la audiencia de primera declaración que duró casi 10 horas, la jueza explicó las anomalías de los tres eventos, dos de los cuáles nunca se realizaron, y contó cómo el hijo del presidente presentó cuentas falsas -dos de ellas a nombres de empresas que ni existen- y consiguió facturas de empresas registradas que nunca prestaron los servicios pero que sí cobraron por ellos.
De León detalló cómo Sammy y José Manuel fueron partícipes de un fraude al Estado, anterior a que Moralesasumiera el poder, que se originó a partir de una «simulación especialmente preparada» con funcionarios de la entidad para beneficiar al empresario beneficiado con las contrataciones Mario Estuardo Orellana López, quien recibió todo el dinero cobrado.
Este es el primer caso de corrupción que salpica a la actual Presidencia de Guatemala, después de que en 2015 el país viviera un momento histórico de protestas contra esta lacra que llevaron a la dimisión y encarcelación del exmandatario Otto Pérez Molina y de varios miembros de su Gobierno procesados por diferentes casos de corrupción.
El presidente guatemalteco, que asumió el poder el 14 de enero de 2016 bajo el lema «Ni corrupto ni ladrón», ya había expresado este miércoles su respaldo a su hijo y a su hermano como «familia» pero su respeto al proceso judicial como «ciudadano y presidente».
Descubre más desde ElClick Panama
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.