El Consejo de Ministros de Italia aprobó este viernes un decreto ley con medidas urgentes para gestionar la emergencia por los seísmos que afectaron al centro del país, entre ellas la compra inmediata de contenedores para alojar a los damnificados.
En un comunicado, el Gobierno de Matteo Renzi informó de que este nuevo decreto ley se ocupa en primer lugar en las acciones necesarias para «garantizar una adecuada asistencia habitacional de las poblaciones golpeadas por los seísmos».
En este sentido, los equipos de Protección Civil podrán, «con procedimientos rápidos y transparentes, adquirir contenedores» para instalarlos en zonas seguras y permitir a los desplazados pasar el invierno en las mejores condiciones posibles.
La resolución también considera que aquellos que deseen volver a sus casas puedan hacerlo, siempre que sus construcciones hayan sufrido daños leves y la estabilidad de sus estructuras sea certificada por un equipo de expertos.
En cuanto a la seguridad del patrimonio histórico y artístico de las distintas localidades sacudidas por los sismos del 26 y del 30 de octubre -este último de 6,5 grados, el más potente desde 1980-, «los ayuntamientos interesados podrán efectuar directamente las intervenciones indispensables, comunicándolo al Ministerio de Cultura».
Entre las acciones urgentes incluidas en este nuevo documento se encuentran también algunas que buscan garantizar la educación de los menores, a través del establecimiento de clases en estructuras habilitadas y la asignación de personal docente que permita a los pequeños retomar el curso escolar.
El decreto tiene en consideración la actividad agrícola y ganadera de las personas que habitan en la zona y autoriza una suma de 10.942.300 euros para sostener a los sectores de la leche, la carne, ovino, caprino y cerdo.
En último lugar, para que los ayuntamientos puedan hacer frente al volumen de papeleo que deben atender, el decreto autoriza la contratación de personal de tipo administrativo y técnico a tiempo determinado, hasta un máximo de 350 personas.
El pasado 26 de octubre, varios seísmos, el mayor de magnitud 5,9, sacudieron el centro de Italia y causaron cuantiosos daños en localidades como Norcia, Visso, Ussita, Castelsantangelo sul Nera o Preci.
El 30 de octubre, otro terremoto de magnitud 6,5 volvió a azotar estas poblaciones y provocó de nuevo derrumbes, aunque sin víctimas.
Estos recientes sismos se produjeron después de que el pasado 24 de agosto un terremoto de grado 6 causara la muerte de 297 personas y la completa devastación de municipios como Amatrice.
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