La canciller colombiana, María Ángela Holguín dijo este lunes que está en un punto «trascendental» el proceso de paz con las FARC que está en desarrollo en su país y que inició hace unos 5 años.
Durante la conferencia magistral «El proceso de Paz en Colombia», que la ministra de Relaciones Exteriores pronunció en Ciudad de Guatemala en el marco de una visita oficial, la funcionaria relató como está el proceso en su país para poner fin a un conflicto de más de 50 años que ha dejado 8 millones de víctimas, 7 millones de desplazados, 151.000 desaparecidos, 264.000 muertos y unos 30.000 secuestrados.
«No es un tema menor», enfatizó Holguín, que aterrizó el domingo en el aeropuerto internacional de Ciudad de Guatemala para una visita oficial de un día con la que pretende afianzar las relaciones bilaterales.
La canciller reconoció que el conflicto armado entre el Gobierno y las FARC ha ido en detrimento de la inversión extranjera y del turismo, pero mostró su intención de que esta nueva etapa, «que se vive con tranquilidad en el país», la gente «pueda vivir tranquila».
Un total de 5.784 guerrilleros de las FARC han acudido ya a las zonas veredales transitorias de normalización (ZVTN), en las que se reunirán como paso previo a la dejación de armas, lo que supone, según Holguín, un 80 % de ellos, por lo que esta parte del proceso está pronto a concluirse.
El Gobierno colombiano y las FARC firmaron el pasado 24 de noviembre en Bogotá un acuerdo de paz que se comenzó a implementar con leyes aprobadas en el Congreso.
Producto de ese acuerdo de paz, más de 6.300 guerrilleros de las FARC llegarán a las ZVTN como paso previo al desarme y desmovilización.
Holguín detalló además que parte del proceso incluye la creación de una unidad especial de la Fiscalía para el desmantelamiento de los grupos paramilitares, la verificación de la implementación de los acuerdos a través de una comisión de verificación, la depuración de responsabilidades en los crímenes de lesa humanidad y la transformación del campo y las zonas rurales, antes abandonadas.
«Necesitamos una transformación, eso es este proceso de paz», agregó Holguín, quien agregó que el conflicto se inició en la tierra por la falta de posibilidades de que el Estado llegara a estas áreas.
La canciller recordó además que las FARC se convertirá en un grupo con participación política, que se reintegrarán a los guerrilleros en la sociedad civil, económica y política del país y que las víctimas estarán siempre en el centro de esta negociación.
Holguín, que agradeció la ayuda de la comunidad internacional en todo el proceso, dijo que es importante dejar atrás «el pasado, los odios y las venganzas» para poder afrontar este nuevo proceso, en el que el presidente Juan Manuel Santos «ha jugado su capital político».
Para el Gobierno colombiano y las FARC «la paz es el camino» para lograr un país en el que todos puedan vivir «tranquilos».
Después de impartir esta conferencia magistral, el Gobierno de Guatemala, a través de su canciller, Carlos Raúl Morales, la condecoró con la Orden del Quetzal en su grado de Gran Cruz.
La Orden del Quetzal es la máxima distinción que el Gobierno guatemalteco otorga tanto a personalidades como a instituciones que realizan contribuciones importantes a la sociedad.
Morales dijo que esta distinción es por la «intachable» trayectoria así como por «el importante momento» en el que están las relaciones entre ambas naciones.
«Ambos países hemos cimentado una sólida relación diplomática en estos 191 años», enfatizó Morales antes de imponerle la condecoración a su homóloga, que se mostró muy agradecida.
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