El Gobierno de Perú ha declarado «inadmisible» un nuevo pedido de indulto humanitario a favor del expresidente Alberto Fujimori (1990-2000), informó este viernes la ministra de Justicia y Derechos Humanos, Marisol Pérez Tello.
«Es un pedido de indulto que no reúne los requisitos de forma y ha sido declarado inadmisible», declaró la ministra a los periodistas.
La nueva solicitud de indulto había sido presentada por un ciudadano identificado como Cesáreo Vargas Trujillo, quien preside la ONG «Organismo Nacional de los Derechos Humanos en el Perú», según reveló el semanario periodístico Hildebrandt en sus Trece.
Pérez Tello agregó que el pedido se presentó a inicios de este mes y «se ingresó a trámite y se declara inadmisible, ni siquiera llegó a despacho, porque, al no cumplir los requisitos de forma, se queda simplemente en el trámite previo».
Precisó que en el documento no se adjuntaba la firma del expresidente, de 79 años, o de alguno de sus familiares.
«En temas de indulto nosotros estamos haciendo un gran esfuerzo por sistematizar todos los que hay, pero que obviamente tienen que cumplir los requisitos», reiteró.
Según el semanario que divulgó la información, en la solicitud de indulto dirigida al presidente Pedro Pablo Kuczynski, Vargas refirió que los motivos eran «su edad, delicado estado de salud, por llevar preso más de 9 años y (porque) el detenido ha hecho pública su petición de indulto».
Vargas había señalado al medio que su pedido fue acogido por el Ejecutivo cuatro días después de que fue presentado y que visitó en varias oportunidades al exmandatario en la prisión policial de Lima donde está preso.
Alberto Fujimori fue condenado en 2009 a 25 años de cárcel por delitos de lesa humanidad, al considerársele responsable mediato (con dominio del hecho) de las masacres de Barrios Altos y La Cantuta, cometidas en 1991 y 1992, respectivamente, por el grupo militar encubierto Colina.
Los hijos de Fujimori presentaron en 2013 un primer pedido de indulto humanitario que fue rechazado por el entonces presidente Ollanta Humala (2011-2016) con el argumento de que el exmandatario no sufría de ninguna dolencia que pusiera en riesgo su vida.
Cuando se iba producir el cambio de mando en Perú, a fines de julio pasado, el entonces abogado de Fujimori, William Castillo, presentó otra solicitud de indulto que no fue aprobada por Humala, por lo que el letrado la retiró, ya que el presidente Kuczynski ha asegurado que no indultará al exmandatario.
Sin embargo, durante la campaña electoral Kuczynski dijo que sí firmaría una ley dada por el Congreso para permitir que los presos de avanzada edad puedan cumplir sus sentencias en arresto domiciliario.
El abogado Castillo declaró al semanario que él sabía que «se estaba cocinando un nuevo pedido de indulto, que vendría desde una vertiente cercana a Kenji (Fujimori, el congresista e hijo menor del exmandatario), pero que llegaría tercerizado», según dijo.
Los familiares y seguidores de Fujimori remarcan que el exmandatario sufre de una serie de dolencias, la más grave de ellas de una lesión precancerígena en la lengua conocida como leucoplasia, así como problemas de hipertensión y gastrointestinales, por los que ha sido trasladado en varias ocasiones a clínicas de Lima.
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