El Gobierno de Panamá anunció este miércoles que desplazará fuerzas especiales y 2 comisionados policiales a la ciudad atlántica de Colón para reforzar la seguridad ante el asedio de las pandillas, contra las que actuará con «mano firme».
El anuncio lo hizo este martes el ministro de Seguridad Pública, Alexis Bethancourt, en una visita a la ciudad atlántica tras los «incidentes de violencia registrados en los últimos días», indicó un comunicado oficial sin más precisiones.
Medios locales informaron de que el lunes una niña de 8 años y otra de 13 resultaron gravemente heridas de bala en un incidente confuso registrado en la ciudad de Colón.
La provincia de Colón y su capital homónima son consideradas una de las zonas más peligrosas del país. En ella operan pandillas que son vinculadas por las autoridades con crímenes violentos y el tráfico de drogas.
Bethancourt dijo este martes que dos comisionados reforzarán la estrategia de seguridad en Colón, «uno especialista en pandillas y el otro estará en transición en apoyo a la Zona de Policía».
Sin precisar una fecha, añadió que además «se integrarán Fuerzas Especiales del Servicio de Protección Institucional (SPI)», el cuerpo de la seguridad del Presidente de la República, «y del Bloque de Búsqueda de la Policía Nacional para garantizar el orden» en la provincia de Colón.
«Ya no podemos estar con manos tibias en Colón, vamos a hacer operativos con autoridades administrativas, vamos a respetar el derecho, pero también vamos a actuar en cada momento en contra de las pandillas», declaró Bethancourt a los periodistas.
El ministro también anunció que se depurará el programa de reinserción social «Barrios Seguros», que busca que los integrantes de las pandillas abandonen a esos grupos y retomen los estudios o el trabajo decente.
«Vamos con manos firmes con quienes no quieren estar en el Programa (Barrios Seguros). Usaremos la fuerza garantizándoles los derechos y libertades de las personas», añadió Bethancourt, indicó el comunicado del Ministerio de Seguridad Pública.
El fenómeno de las pandillas en Panamá está muy lejos de parecerse al de otras naciones centroamericanas como El Salvador, Honduras y Guatemala, donde tiene decenas de miles de miembros y se les vincula con miles de asesinatos anuales y delitos como la extorsión.
De acuerdo con datos difundidos por la Policía Nacional (PN) el pasado 22 de diciembre, en Panamá existen actualmente 158 pandillas, 46 menos que las que había a mediados de 2014, cuando inició el Gobierno del presidente Juan Carlos Varela para un periodo de cinco años.
Datos oficiales de 2014 indicaban que las más de 200 pandillas que había en el país aglutinaban entre 4.000 y 5.000 individuos de ambos sexos, con un predominio en jóvenes y menores de edad.
Panamá cerró 2016 con una tasa de homicidios de 9 por cada 100.000 habitantes, casi 50% menos que la de 17 por cada 100.000 habitantes que registraba en el 2014.
«Evitamos un montón de homicidios», sostuvo este martes el ministro Bethancourt al señalar la bajada en la tasa de ese delito como uno de los éxitos de la gestión de seguridad del Ejecutivo de Varela.
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