Este martes, el bloque gubernamental de derecha de la primera ministra, la conservadora Erna Solberg, atisba la posibilidad de mantenerse en el poder tras su triunfo provisional en las elecciones legislativas noruegas y pese a perder respaldo con respecto a los anteriores comicios.
Con el 94% de los votos escrutados, la derecha obtenía 89 de los 169 escaños del Storting (Parlamento), siete menos que en 2013, frente a los 80 del bloque opositor del líder laborista, Jonas Gahr Støre, cuyo partido fue el más votad una vez más, (desde 1924), pero también el que más retrocedió y el gran perdedor de las elecciones.
“El Partido Conservador ha recibido el respaldo cuatro años más gracias a que ha logrado resultados”, dijo en declaraciones a los medios Solberg, quien añadió que “parece que se conforma una mayoría claramente no socialista en estas elecciones”.
Por su parte, Gahr Støre, había calificado minutos antes el resultado como “fracaso”, y aunque no daba todavía por perdidas las elecciones, admitía que la recuperación de la oposición podría no ser suficiente para devolverla al poder, perdido en 2013.
Fuente: Unión Radio
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