El ex ministro italiano de Exteriores Paolo Gentiloni, encargado de formar un nuevo Gobierno tras la dimisión de Matteo Renzi, trabaja a marchas forzadas para que su Ejecutivo pueda recibir la investidura y presentarse al último Consejo Europeo previsto para el jueves.
El presidente de la República italiana, Sergio Mattarella, quiso solucionar de manera rápida – en menos de 48 horas – la crisis de Gobierno, tras la dimisión de Renzi por el fracaso que obtuvo en el referéndum del 4 de diciembre sobre la reforma constitucional, con el encargo ya este domingo a Gentiloni.
Tras consultar a todas las fuerzas políticas, Mattarella destacó en su declaración a la prensa la necesidad urgente de formar un Gobierno capaz de aprobar una nueva ley electoral, debido a la enrevesada situación con dos normas diferentes en vigor, y asumir compromisos internacionales y nacionales como la reconstrucción tras los terremotos.
La persona indicada fue Paolo Gentiloni, nacido en Roma, de 62 años, procedente del ala católica-comunista y muy cercano a Matteo Renzi, circunstancia muy criticada por la oposición que ha considerado que es una continuidad del anterior Ejecutivo.
Gentiloni se puso inmediatamente a trabajar y ya ayer se reunió con representes de las fuerzas parlamentarias y hoy lo hará con los partidos Forza Italia, del ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi, y su formación, el Partido Demócrata (PD).
También están convocados para hoy el Movimiento Cinco Estrellas (M5S), que ya ha anunciado que no se presentará a la cita con Gentiloni y que ya han acuñado la palabra «Renziloni» para definir un Ejecutivo que aseguran «ha traicionado» la voluntad de los italianos expresada en el referéndum.
También ha expresado su total contrariedad el líder de la ultraderechista Liga Norte, Matteo Salvini, que ha calificado de «Gobierno fotocopia» la elección de Gentiloni.
Los medios italianos aseguran que el que fue también ministro de Comunicaciones en el breve Gobierno de Romano Prodi (2006-2008) presentará hoy mismo la lista de sus ministros al jefe de Estado.
Una lista, aseguran los analistas, con pocos cambios respecto al Ejecutivo de Renzi donde repetirán nombres como el titular de Economía, Pier Carlo Padoan, y de Infraestructuras y Transportes y brazo derecho de Renzi, Graziano Delrio o de Defensa, Roberta Pinotti.
Pero que tendrá que tener en cuenta las nuevas fuerzas políticas en el seno de la mayoría como la Alianza Liberalpopular y Autonomías (ALA), que cuenta con 18 senadores, y que es vital para conseguir la investidura en la Cámara Alta.
Por lo que todo indica que el ALA y su líder, Denis Verdini, ex amigo y estrecho colaborador de Silvio Berlusconi contará con una cartera.
De esta manera mañana se podría llegar al juramento del Ejecutivo ante el presidente de la República y esa misma tarde y el miércoles someterse al voto de investidura del Parlamento.
De esta manera, Italia se presentaría con un representante legítimo al último Consejo Europeo del año en Bruselas, previsto para este jueves.
Gentiloni ya explicó al comparecer ante los medios de comunicación tras recibir su encargo que la mayoría de su Ejecutivo será la misma que tenía Renzi después de que todas las fuerzas de la oposición rechazasen formar un Gobierno de unidad nacional.
Con los mismos aliados de Renzi, Gentiloni no tendrá problemas en recibir la investidura y comenzar su Gobierno con el único interrogante de cuánto durará y si su fin estará determinado con la aprobación de una ley electoral o se querrá agotar la legislatura prevista para febrero de 2018.
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