La evacuación del Louvre, escenario de un ataque contra un militar por parte de un individuo al grito de «Alá es grande», acabó este jueves, varias horas después del ataque, y se desarrolló con calma y sin incidentes, indicó la policía.
Un millar de personas fue confinada en el recinto, el museo y la galería comercial adyacente, poco después de la agresión.
La policía estableció un perímetro de seguridad en el lugar y durante dos horas se impidió que nadie abandonara el edificio.
Cuando los agentes comprobaron que no había ningún peligro se efectuó una evacuación escalonada de los ocupantes, en su mayor parte turistas que visitaban el conocido museo.
Según el testimonios de los evacuados, no se produjeron episodios de pánico en el interior del edificio durante las más de dos horas en las que permanecieron confinados.
Tampoco se registraron incidentes durante la evacuación del edificio, que permanecerá cerrado hasta un momento todavía indeterminado.
Tampoco se permite la circulación de peatones en los aledaños del museo, acordonado por las fuerzas de seguridad.
El ataque se produjo sobre las 9.00 horas cuando un individuo, cuya identidad y nacionalidad no ha sido determinada, se abalanzó contra un grupo de militares, desplegados en Francia tras la ola de atentados sufrida en los últimos años.
Tras gritar «Alá es grande», el individuo atacó con un machete a uno de los soldados, al que lesionó de forma leve en la cabeza, antes de que sus compañeros le dispararan cinco veces hiriéndole de gravedad en el abdomen, por lo que está siendo operado y su pronóstico es reservado.
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