El estado de Virginia (EE.UU.) ejecutó el miércoles a Ricky Gray, un reo de 39 años condenado a muerte por asesinar a una familia en Año Nuevo de 2006 en un espiral criminal en el que también mató a otras cinco personas.
A Gray, un afroamericano, lo declararon muerto a las 21.42 hora local tras recibir una inyección letal en el Centro Correccional de Greensville, en el municipio de Jarratt, según notificó el Departamento de Correcciones de Virginia.
Minutos antes, el Tribunal Supremo de Estados Unidos rechazó los recursos de la defensa de Gray y el gobernador demócrata de Virginia, Terry McAuliffe, contrario a la pena de muerte, no utilizó su poder para conmutar la pena al preso y evitar la ejecución.
El reo, por su parte, declinó su derecho a pronunciar unas últimas palabras.
El hoy ejecutado fue condenado a muerte por el asesinato del matrimonio Harvey (Bryan y Kathryn) y de las pequeñas Stella (9 años) y Ruby (4) en su residencia de Richmond (Virginia) el 1 de enero de 2006.
Gray cometió los asesinatos con su sobrino, Ray Dandridge, y la colaboración de la novia de este, Ashley Baskerville.
El 6 de enero, la Policía recibió una pista que los condujo a la casa de Baskerville, a la que encontraron muerta junto a su madre y su padrastro, Mary Baskerville-Tucker y Percyell Tucker.
Gray y Dandridge fueron detenidos horas después en Filadelfia (Pensilvania), donde vivía el padre de este último.
Los detenidos confesaron estos siete asesinatos, así como el de la esposa de Gray, Treva Gray, el 5 de diciembre de 2005, y el de otra mujer, Sheryl Warner, el 18 de diciembre.
También confesaron haber irrumpido en otras dos viviendas el 31 de diciembre y el 3 de enero en las que tan solo cometieron robos, pero dejaron vivos a sus ocupantes.
Gray y Dandridge explicaron que Baskerville les había ayudado en los asesinatos de la familia Harvey y que también había ideado el robo a su propio domicilio, pero que «las cosas fueron mal» y la asesinaron.
Dandridge fue condenado a cadena perpetua tras declararse culpable de los asesinato de Baskerville-Tucker, Tucker y Baskerville, mientras que Gray fue condenado a muerte.
La de Gray fue la segunda ejecución del año en Estados Unidos y la 1.444 desde que el Tribunal Supremo reinstauró la pena de muerte hace cuatro décadas. Virginia ha ejecutado a 112 de esos presos.
Texas, el estado que más uso hace de la pena de muerte, tiene previsto ejecutar el próximo jueves a Terry Edwards, un afroamericano de 43 años condenado a muerte por matar a dos personas durante un robo en 2002.
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