Hiroko Tinoco, juez de garantías, imputó a José De La Cruz Barría Rangel, (alias Chin), cargos por delitos contra la vida e integridad física (femicidio agravado) y contra el patrimonio económico (robo agravado), por la muerte de la joven Lorena del Carmen Martínez Castillo.
También, se ordenó la detención preventiva del victimario de la menor.
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En un breve interrogatorio, Barría Rangel, de 46 años, reveló que vivía en casa de su madre, tuvo una escolaridad hasta el noveno grado de educación media y se desempeñaba como pintor y rotulista.
Nayelis Gill, fiscal de homicidio y femicidio del Ministerio Público, informó la forma en la que fue encontrado el cuerpo de la joven, cuya muerte, según la necropsia, fue ocasionada por asfixia y estrangulación.
Indicó que la propia familia de «Chin» fue la que aportó indicios de su vinculación con el crimen.
Una de las hijas del victimario, cuando realizaba la limpieza del cuarto que este habitaba, encontró bajo el colchón un teléfono móvil marca Samsung. Al revisar la galería de imágenes, encontró las fotografías de Lorena del Carmen, y se lo entregó al Ministerio Público.
La compañera sentimental de Barría Rangel confesó a las autoridades haber sido llevada por este al sitio en donde había matado a la colegiala.
La familia aconsejó a «Chin» entregarse a las autoridades, indicó la fiscal Gill, y este desatendió la recomendación e intentó darse a la fuga.
Fuente: Panamà Amèrica
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