Dos personas fueron sepultadas la noche del sábado por un alud de tierra que cayó sobre el campamento donde residían como consecuencia de los aguaceros caídos en el sector de Bajo de Grande de Cerro Punta en la provincia de Chiriquí.
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Las víctimas se dedicaban a la actividad agrícola. Se conoció que en el campamento había unas cuatro familias, de las cuales cinco personas quedaron atrapadas en medio del lodo.
Cuatro personas fueron rescatadas del lodo pero un adulto, identificado como Anastasio Arenales, de aproximadamente 70 años: y el menor Enrique Palacios, de 11 años, fueron los que se llevaron la peor parte.
Los cuerpos de las dos víctimas fueron ubicados bajo los escombros tras el desplazamiento del alud de tierra la madrugada de ayer.
Los equipos de rescate realizaron esfuerzos desde la noche del sábado por salvarles la vida a las demás personas con la ayuda de los moradores del lugar.
Testigos relataron que al escuchar un estruendo lograron salir rápidamente de la casa, y desde afuera, vieron cómo un alud de tierra caía sobre la vivienda de los infortunados.
La diligencia de levantamiento del cuerpo se dio por parte del fiscal adjunto Silverio Rodríguez y el equipo de Fuerza de Tarea Conjunta que se mantenía en el sector.
Las personas que resultaron heridas presentaron hipotermia y fueron trasladados, primero, al Minsa Capsi de Volcán y, posteriormente, al Hospital Regional Rafael Hernández, en David.
“Solo escuchamos el enorme ruido, como si fuera una tormenta, pero salimos rápido. Yo corrí por mi hermana, que tiene 61 años, que sufre una discapacidad, mientras mi esposo salía con mis dos hijas y cuatro personas que estaban de visita; después solo vimos cómo una gran cantidad de lodo, tierra, agua, se venía encima. Gracias a Dios las pérdidas son solo materiales; ahora quedamos sin nada, pidiendo el apoyo de las autoridades”, narró Omeydis Álvarez, propietaria de la residencia.
Francisco Santamaría, director del Sistema Nacional de Protección Civil en Chiriquí, dijo que se dieron otras afectaciones en las áreas de Alto Pineda, Alto Filipina; caídas de árboles en la ciudad de David, y la crecida del Río Caldera, en el distrito de Boquete.
“Estamos en la estación lluviosa. Lamentablemente, estas personas perdieron la vida. Gracias a Dios el campamento no estaba habilitado al 100%. Solicitamos a la población la limpieza y liberación de cunetas, alcantarillado, quebradas, para evitar esta situación. El mal tiempo continúa y pedimos a la población mucha precaución; no queremos que se registren más víctimas que lamentar”, dijo Santamaría.
Fuente: Diario Crítica
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