El diario Panamá América publicó la denuncia de moradores en el distrito de Changuinola, quienes aseguran que cazadores furtivos están cazando ilegalmente diversos tipos tortugas que salen a desovar desde el río Sixaola hasta el Changuinola, provincia de Bocas del Toro.
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Alegan los denunciantes que el delito ecológico se estaría presentando en área comarcal en lugares como: Kusapín, playa Roja y río Caña en el distrito de Kankintú, en donde se están cazando tortugas baula, blanca o tabasco, verde y carey.
El período del desove de las tortugas es de marzo a agosto en todo el país.
El medio resalta que la tortuga carey es muy perseguida por los cazadores furtivos ya que, además de vender los huevos y la carne, hacen prendas con las conchas.
Una tortuga puede poner 100 huevos y cada uno lo venden a 0.75 centavos. Cada tortuga puede llegar a pesar hasta 700 libras y su carne es vendida ilegalmente hasta en 2.50 la libra.
Fuente: Panamá América
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