La conmoción en el país por la tragedia ocurrida en Antón continúa. Aparte del dolor por la pérdida de las 18 vidas, varias familias siguen en estado de preocupación porque los ingresados en distintos hospitales del país se mantienen en estado delicado.
En el hospital Aquilino Tejeira de Penonomé había 19 pacientes. Uno de los heridos debió ser trasladado en estado crítico al Hospital Santo Tomás, en donde fue ingresado a cuidados intensivos.
Una de los hospitalizados, Róderick Trotman, de 18 años, contó pormenores del hecho al diario El Siglo. Dijo que era la tercera vez que viajaban para cosechar sandía y que instantes después de sentir el fuerte impacto, perdió el conocimiento que recobró horas después dentro de una ambulancia.
«Creo que el conductor se durmió porque era un viaje largo. Conducía un poco rápido y habían pasado más de 7 horas, estábamos cansados’, sostuvo.
Tanto él como su hermano estarían trabajando por dos meses en la cosecha.
«Somos gente humilde con muchas necesidades que dejamos a nuestras familias para ir a buscar el alimento», sostuvo.
Por su parte, Víctor Morales, hijo de uno de los fallecidos, explicó con lágrimas en lo ojos que su padre, Carlos Morales, dejó en la orfandad a 7 hijos y que por sus labor recibiría el salario mínimo de $1.80 por hora.
Los heridos esperan recuperarse tanto física, como emocionalmente, del fuerte impacto tras la tragedia de Antón. Lo mismo esperan los familiares de las víctimas que lidian con las consecuencias emocionales del duelo.
Fuente: Diario El Siglo
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