El día se volvió noche en Chile y Argentina por el eclipse solar total que se vio hoy 2 de julio.
El evento fue calificado como una experiencia única en la vida por las millones de personas que pudieron ver el eclipse, un evento que se repite en el mismo lugar cada 375 años.
El eclipse solar comenzó en un punto del océano Pacífico, al este de Nueva Zelanda, alcanzó tierra continental y se adentró en Chile, donde alcanzó el 100 % de oscuridad cerca de las 3:39 p.m.
Progresivamente, con el paso de los minutos, el fenómeno fue avanzando y apreciándose en el resto del país, hacia el norte.
En varios puntos de la región de Coquimbo, en el centro-norte de Chile, el eclipse fue total, al 100 %, pasadas las 3:40 p.m.
El Servicio Nacional de Turismo (Sernatur) informó de que unas 400.000 personas han acudido a las regiones de Coquimbo y Atacama, en el norte de Chile, para ver el eclipse solar.
No obstante, el fenómeno también gozó de una amplia cobertura en otras zonas, como en la propia capital, Santiago, donde se pudo observar el eclipse con una sombra del 92 % en el Sol.
En el Cerro San Cristóbal, una pequeña montaña que se encuentra en una zona céntrica de Santiago, y el Cerro Calán, más al oriente, donde opera un observatorio astronómico de la Universidad de Chile, se ha concentrado un bien número de personas para ver el eclipse.
De Chile, el eclipse pasó a Argentina por las provincias de San Juan, La Rioja, San Luis, Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires para terminar a las 3.43 p.m. en la ciudad de Chacomús, ya en el océano Atlántico.
El eclipse fue visible de manera parcial en países como Paraguay, Uruguay, Brasil y Perú. Lima tuvo una visibilidad de 50%.
En cada lugar el tiempo que la Luna oculte el Sol fue variable y el máximo se produjo a unos mil kilómetros de la chilena isla de Pascua, donde la duración esperada fue de 4 minutos y 32,8 segundos.
En localidades como La Serena (Chile) la duración de la totalidad fue de 2 minutos y 15 segundos; mientras en las argentinas de Río Cuarto y Junín se vio durante 1 minuto y 58 segundos, y 2 minutos respectivamente.
La velocidad promedio de la sombra de la Luna cruzando Sudamérica fue de 2.735 kilómetros por hora, lo que supone 2,5 veces más rápido que un jet supersónico.
El evento dejó asombrosas imágenes para disfrutar.
Fuente: EFE
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