El presidente paraguayo, Horacio Cartes, promulgó este martes la ley de protección integral para las mujeres contra la violencia, que introduce el delito del femicidio en Paraguay, el único país de América Latina que no lo tenía estipulado en su código penal.
La ley entrará en vigor dentro de un año, mientras que el delito de femicidio se aplicará a partir del miércoles, algo que fue destacado y considerado necesario por la ministra de la Mujer, Ana Bajardi, a tenor de las últimas cifras.
«Lastimosamente la realidad nos lleva a decir que necesitamos este tipo penal. Hoy tenemos en el país en este año, que se sepa, 38 casos de femicidio. Eso significa una muerte por femicidio cada nueve días. Aumentó muchísimo, en el año 2014 teníamos 26 casos, que equivale a una muerte cada 14 días», dijo la ministra a los periodistas tras reunirse con Cartes.
Bajardi explicó que ese delito tendrá una pena de entre 5 y 10 años de prisión para quien lo cometa, y lo valoró en el conjunto de una ley que dijo es «un presente de fin de año para todas las mujeres».
«Esta ley es una ley de protección íntegra. Aparte de tener el efecto de penalización al agresor tiene una faceta muy importante que es la parte de protección integral que establece una serie de artículos en los cuales se le da una protección integral a la mujer víctima y a su familia», dijo Bajardi.
Bajardi destacó que la nueva ley establece penas administrativas para los funcionarios que no ejerzan adecuadamente su trabajo en situaciones de violencia contra la mujer.
«Ya va a ser más difícil no hacer caso a las denuncias que muchas veces quedan en el olvido», remarcó.
Asimismo, la ministra aclaró que la nueva ley establece la obligación de que existan casas de acogidas para mujeres víctimas de violencia en cada uno de los 17 departamentos del país.
«(La ley) establece que tiene que haber una casa de acogida en cada cabecera departamental, lo cual es claramente un gran avance porque hasta el momento el ministerio de la Mujer tiene dos albergues para mujeres en situación de violencia, lo cual es insuficiente para algunos casos», señaló.
La ministra alentó a la ciudadanía a comprometerse y trabajar de forma conjunta para lograr la erradicación de esta lacra en Paraguay.
«La violencia (contra la mujer) solo lo vamos a poder disminuir, y ojalá podamos erradicarlo en generaciones futuras, si es que todos nos comprometemos. Y todos significa Gobiernos locales, central, sociedad en su conjunto, la empresa privada… porque los testigos de la violencia son la familia, los amigos y el entorno laboral», dijo.
El Senado paraguayo aprobó a mediados de noviembre la ley de protección integral contra la violencia hacia las mujeres, que tipifica el femicidio y contempla medidas de protección para las mujeres víctimas de violencia y sus hijos.
La ley fue sancionada tras eliminarse del texto la palabra «género», ante el temor de los legisladores más conservadores y de la Conferencia Episcopal de que pudiera aplicarse a las personas transexuales y transgénero, colectivo que ha sido víctima de al menos 54 asesinatos sin esclarecer desde 1989.
Según datos de la Coordinadora de Derechos Humanos de Paraguay (Codehupy), entre enero y octubre de 2015 se contabilizaron en el país 5.164 denuncias por algún tipo de violencia, de los que el 86% de las víctimas fueron mujeres y niñas.
En enero pasado, el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas recriminó a Paraguay, durante su Examen Periódico Universal sobre Derechos Humanos, los altos índices de violencia contra las mujeres en el país.
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