Brasil aseguró que sus controles sanitarios y ambientales son «rigurosos» y que la investigación abierta a una veintena de plantas cárnicas se centra en asuntos «burocráticos», que no ponen en duda la calidad de sus productos.
«Lo que se investiga no es la calidad de los productos ni su condición sanitaria, sino la conducta de unos agentes públicos ligados a la fiscalización, a asuntos burocráticos», garantizó el ministro de Agricultura, Blairo Maggi, en una teleconferencia con corresponsales extranjeros.
Reiteró además que, de las 4.837 plantas cárnicas que existen en el país, son investigadas solamente 21 y «ninguna por la calidad de sus productos, sino por cuestiones burocráticas de pocos fiscales que ya han sido separados de sus cargos».
Según Maggi, las dudas sobre la calidad surgieron por la forma en que la Policía Federal, responsable de las investigaciones, presentó el caso el pasado viernes, cuando informó sobre el desmantelamiento de una mafia de adulteración de carnes.
Además de ventilar diversas irregularidades en el procesamiento de las carnes, la Policía Federal dijo que una treintena de agentes fiscalizadores eran sobornados por empresas a fin de permitir que carnes no adecuadas para el consumo llegaran a las mercados.
«La forma en que se planteó insinuó que se investigaba la calidad del producto y no es verdad. Se investigan procesos burocráticos», afirmó Maggi.
Descubre más desde ElClick Panama
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.