Luego de una ardua investigación sobre la deflagración en el PH Costamare, el pasado 31 de mayo, el Cuerpo de Bomberos de Panamá indicó que entregó el informe a la fiscalía de homicidios del Ministerio Público.
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Señaló Juan De Arco, subdirector del Cuerpo de Bombero que corresponde al Ministerio Público establecer responsabilidades en el caos.
Por ahora, el informe se mantendrá en reserva. Estará en manos del Ministerio Público suministrar información sobre cómo continuará el caso, ya que hubo una víctima, un bebé de origen venezolano.
Los bomberos resaltaron la importancia de la prueba de hermeticidad que se debe realizar en edificios, residencias y comercios. Recordaron que las administraciones tienen la obligación de buscar a los especialista.
[blockquote style=»2″]Expresó Víctor Moreno: «Las pruebas de hermeticidad se debe realizar en residencias, comercios, industrias, fondas, todo lo que tiene un sistema de cilindro o tanque. No importa el tamaño del cilindro se deben hacer las pruebas. Se Debe hacer cada tres años, pero si se siente un olor o una fuga debe conseguir a un técnico. El tanque de gas debe estar ventilado, porque si ocurre una fuga o una mala instalación podremos sentir el odorizante».[/blockquote]
En la deflagración de Costamare falleció un menor de 10 meses, mientras que su madre Karina y su hermano Miguel Ignacio, están en recuperación en hospitales de los Estados Unidos.
A Miguel Ignacio, de cinco años, se le han practicado cirugías de trasplante de piel en el Shriners Hospitals for Children. El niño presenta fuertes lesiones en los músculos de las pantorrillas que han sido tratadas con antibióticos.
Mientras que Karina, de 35 años, está en la etapa de recuperación, que será sumamente lenta. En estos momentos ya come, logra comunicarse y hablar con sus familiares.
Fuente: Crítica
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