El Gobierno alemán apremió este lunes a Rusia a hacer valer su influencia sobre el Gobierno sirio para que detenga los ataques contra civiles, al tiempo que calificó a Moscú de «corresponsable» de la «catastrófica situación» que se vive en Alepo.
El Ejecutivo de la canciller alemana, Angela Merkel, sigue con «horror» las «atroces» acciones militares sobre dicha ciudad siria, dijo el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Martin Schäfer, de las que tan responsables son el Gobierno de Bachar al Asad como «sus aliados», añadió.
En el término aliados incluyó Schäfer en primer lugar a Moscú, pero también a Irán, al tiempo que insistió en que los ataques aéreos imposibilitan de facto cualquier tipo de ayuda humanitaria para la población civil.
«Sin el intenso apoyo militar de Rusia, el régimen sirio no estaría en disposición de proseguir con sus ataques en esas dimensiones y contra su propia población», apuntó por su parte el portavoz del Gobierno, Steffen Seibert.
Moscú «está obligado» a hacer valer su influencia sobre Damasco para que se «detenga una tragedia» y las muertes de niños o hasta bebés, añadió la fuente gubernamental.
El portavoz de Exteriores, por su parte, declinó aventurar si en un futuro más o menos inmediato Occidente puede dictar sanciones contra Rusia por su papel de aliado de Asad.
En este sentido recordó que la propia Merkel había indicado que no se había abordado esa posibilidad durante la cumbre celebrada el pasado viernes en Berlín entre el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y los líderes de Francia, España, Italia y Reino Unido, además de Alemania.
«No ha habido cambios en esa cuestión», zanjó Schäfer, en alusión a que los seis líderes presentes se pronunciaron a favor de mantener las sanciones contra Moscú por su papel en el conflicto ucraniano, sin plantear una extensión a la guerra en Siria.
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