El expresidente hondureño Porfirio Lobo (2010-2014) ha vivido en los últimos seis meses tres momentos difíciles, luego del encarcelamiento de un hijo en Estados Unidos, por narcotráfico, y el de su esposa, Rosa Elena Bonilla, el miércoles, por corrupción, más la muerte de otro hijo.
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Hace dos semanas, el exmandatario perdió a un hijo, Cristian Javier, en la comunidad de La Empalizada, en el departamento oriental de Olancho.
El 5 de septiembre de 2017, la Corte del Distrito Sur de Nueva York condenó a 24 años de cárcel a Fabio Lobo, hijo del exgobernante, por conspiración para importar y distribuir cocaína en Estados Unidos.
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Fabio Lobo tampoco es hijo de Bonilla, quien fue capturada el miércoles en su casa, en Tegucigalpa, luego de una investigación iniciada hace cuatro meses por un equipo del Ministerio Público y la Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (Maccih), que depende de la OEA.
Fuente: Unión Radio
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